Atendiendo a la petición de los vecinos presentada a los presupuestos participativos se construirán dos glorietas en cruces conflictivos del barrio
El barrio de Capuchinos es el resultado del crecimiento de la ciudad más allá del que durante décadas se consideró uno de sus límites septentrionales, la plaza de toros. En los años 90 del siglo pasado, la apertura de un centro comercial en la margen izquierda de la carretera de Zamora fue el punto de partida para la construcción del que, a día de hoy, es uno de los barrios de Salamanca más modernos por su diseño y mejor dotados en servicios (transporte público, centros educativos, centros médico, punto limpio...) gracias a su ubicación.
El entramado urbano, manzanas anchas separadas entre sí por amplias avenidas y espacios ajardinados, y la particular tipología de sus bloques de viviendas se combinan con la que sin duda se ha convertido en una de las señas de identidad de Capuchinos, el empleo de la piedra de Villamayor como revestimiento.
Un barrio revestido de piedra de Villamayor, una homogenidad cromática que destaca especialmente en las fachadas de los bloques de viviendas, con otra particularidad, la ausencia por completo de balcones.
Proyectos
Capuchinos es un barrio dinámico. Una zona con un importante tránsito de peatones y tráfico rodado al estar ubicados en las proximidades de colegios, una residencia de mayores, un centro comercial y parques, entre otros. A medida que el barrio ha ido ganando en población lo ha hecho también en servicios y, por tanto, en demandas vecinales. Y precisamente, atendiendo a la petición de los vecinos presentada a los presupuestos participativos del Ayuntamiento de Salamanca y a los informes técnicos, en 2018 se construirán dos nuevas glorietas en cruces conflictivos del barrio para mejorar la seguridad vial. Las obras, que cuentan con un presupuesto de 530.000 euros, conllevarán también la renovación de las redes de agua y otros servicios.
La primera de las glorietas, con un diámetro de 38 metros en total, permitirá regular el cruce de las calles La Bañeza, Hermanas Fidalgo Morales, Riaño y Licenciado Vidriera. La otra glorieta prevista tendrá un diámetro de 32 metros en total y regulará el tráfico entre la avenida de Salamanca y las calles El Bierzo y La Bañeza. La nueva regulación de tráfico además de aumentar la seguridad vial aportará fluidez al tráfico. La construcción de glorietas reduce la gravedad de los accidentes y su propia configuración hace que los conductores moderen la velocidad de sus vehículos.