La subida del 4% del SMI "es una buena puerta de entrada para teminar consiguiendo en el 2020 los 850 euros"
Diálogo social para paliar las consecuencias de una crisis que "no ha pasado" y "trabajar para mantener la población en Salamanca" son dos de los retos que CCOO Salamanca, en palabras de su secretario provincial, Emilio Pérez, pide cumplir en 2018.
¿Salamanca despide el 2017 mejor o peor de lo que estaba a principios de año?
Cuantitativamente con menos personas desempleadas, y si hablamos de cotizaciones a la Sguridad Social acaba de manera más positiva, pero hay datos que nos hablan de que seguimos teniendo mucha pobreza. Tenemos un porcentaje mayor de personas desempleadas que no cobra ningun tipo de prestación, y un porcentaje más alto de la que cobran subsidio o o ayuda. Ha descendido el número de personas que cobra la prestación por desempleo como consecuencia de la mala calidad del empleo que se está generando, empleos de corta duración, el 8% son contratos indefinidos y el 92% temporales, pero unos y otros tienen una duración media que no llega a 50 días. Si hablamos de la parte positiva del incremento de las cotizaciones a la Seguridad Social, con los datos a primeros de diciembre, se han hecho en Salamanca cerca de 108.000 contratos de trabajo y se ha traducido en un incremento de unas 2.800 altas en la Seguridad Social, es decir, un 2,8% de los contratos que se han hecho a lo largo del año han terminado siendo altas estables, eso significa mucha precaridad.
¿Tener trabajo no siempre asegura llegar a fin de mes?
Como consecuencia de la temporalidad y la mala calidad de los contratos lo que tenemos son trabajadores con contratos a tiempo parcial, excepcionalmente teniendo como referencia el SMI, y seguimos teniendo grandes bolsas de economía sumergida. La gran cantidad de pobreza que lleva sufriendo Salamanca en estos 7 años, por desgracia creo que ha venido para quedarse. Hay mucha gente que estructuralmente ha desaparecido del mundo del trabajo y está sumida en la subsistencia en base a las ayudas y subsidios.
¿Desmontan estos datos la tesis de que la crisis ha pasado?
Quienes están diciendo que hemos salido de la crisis nunca han pasado por ella. Para la inmensa mayoría de lo que en su día fue, entre 2006-2008, clase media, para ellos no ha pasado y creo que esta crisis no pasará.
¿Se han adoptado en Salamanca las medidas adecuadas para paliar problemas como el desempleo o la marcha de los jóvenes?
Hay una apatía absoluta. Aquí nos hemos beneficiado de los acuerdos alcanzados a nivel regional, pero a nivel provincial, tanto de lo que depende de los empresarios como de las instituciones, ha habido una dejación absoluta. Lo único que se está haciendo se gestionar el dinero que viene de fuera para atender al que más desprotección tiene, y nos encontramos con que no hay inversión pública en el ámbito privado para el fomento del tejido empresarial, ha habido muchas ideas y proyectos, pero al hacer balance tenemos menos autónomos que a principios de año. Tenemos menos empresas, en torno a 11.300 empresas, y el volumen que tenemos, cerca del 90% son empresas con menos de 25 trabajadores. El tejido empresarial de Salamana sigue siendo pobre y temeroso, porque no se arriesga para crecer.
Seguimos además sufriendo desde 2012 una reforma laboral que ha desregularizado todo el mercado laboral, quien tiene actividad económica a mayores lo resuelve generando empleo temporal. A las personas con más edad y antigüedad en las empresas se las ha sacado del mercado laboral a 20 días por año trabajado y ahora son los jóvenes los que ocupan estos puestos de una manera precaria. Jóvenes que cambian ilusión por derechos.
¿Hemos sido los trabajadores conformistas en la defensa de los derechos laborales?
Ha habido resignación, conformismo y sentimiento de culpabilidad ante algo que nunca fue culpa del trabajador, y la reforma laboral hizo desaparecer la protección legal. Abaratamiento del despido, cerca de 20 modalidades de contratos, los ERE a cualquier empresa, los despidos objetivos por causas económicas... En las relaciones laborales el empresario ya no es el adversario, sino el compañero de trabajo.
¿Cómo recuperar la confianza del trabajador en los sindicatos?
Hemos cometido errores, como organizaciones sindicales hemos ocupado espacios que no nos correspondían, y en algunos casos se nos ha visto más cerca del poder que de los trabajadores y eso ha hecho que los trabajadores tengan la percepción de que somos una institución de poder y no una organización de trabajadores. En Salamanca desde hace año y medio hemos recuperado sobre todo lo relacionado con la afiliación. Un dato importante son las elecciones sindicales, y ahí hemos incrementado el nivel de representatividad, en torno al 43%.
¿Qué le pide CCOO al 2018?
Pido que tomen conciencia de que la misma manera que ha servido el diálogo social a nivel regional para paliar gran parte de lo más deplorable de la crisis, todo eso se haga de la misma manera en Salamanca y se cuente con los agentes sociales para que entre todos seamos capaces de gestionar mejor el dinero público. Hay que trabajar por mantener la población en Salamanca. Pedimos puestos de trabajo estables, y que los salarios sean suficientes para vivir. Tenemos que legislar un nuevo estatuto de trabajadores que se acomode a las necesidades de todos, no solo de los empresarios.
¿La subida del 4% del SMI es suficiente?
No es suficiente, pero es una buena puerta de entrada para teminar consiguiendo en el 2020 los 850 euros, el 60% de la media de los salarios establecidos por la carta europea.