Tradición y creatividad se aúnan en el arte de hacer los belenes más bonitos, como el Belén Hebreo montado en La Purísima por el belenista salmantino Óscar Terrero
La Iglesia de la Purísima de Salamanca acoge esta Navidad un precioso y cuidado belén creado por el salmantino Óscar Terrero Velázquez. "Es un Belén Hebreo o de estilo tradicional que intenta reflejar como fue el nacimiento de Jesús en un pueblo muy humilde como era Belén, ambientado en aquella época, con aquellas casas sencillas, entre montañas. Es un Belén artesano, desde las casas, los enseres, montañas, árboles... prácticamente todo, a excepción de las figuras". "Este año es el más grande que he montado, unos veinte metros cuadrados y con muchas ganas de que la gente vaya a verlo, a contemplarlo y a dar su opinión", apunta Óscar Terrero, "belenista desde bien pequeño, o al menos intento serlo", porque como recuerda, ya con 11-12 años "ayudaba a montarlo en la Parroquia de San Mateo, donde aprendí de grandes maestros a trabajar la escayola, buscar los la perfección en los detalles y donde poco a poco fui acercándome al Belenismo". "Nos movíamos entre bancos, ampliando cada año el Belén, con prisas por terminarlo, pero siempre el día de Nochebuena la parroquia tenía su Belén".
De forma autodidacta fue aprendiendo "cómo hacer casas, árboles, carros, puentes, montañas... y aunque el saber no ocupa lugar, sí las casas que iba haciendo, por lo que mi salón se me quedaba pequeño y tuve que buscar otros sitios para exponerlo". Los escaparates de tiendas se convirtieron en el escenario idóneo para mostrar sus belenes. "Cocina Blanco fue el primero que me dio la oportunidad y me cedió un cachito de tienda, muy agradecido por ello, porque también gracias a este lugar gané el primer premio de concurso de Belén Tradicional que por aquellos años se organizaba desde la Cámara de Comercio". "Después vinieron los escaparates de Bernal y durante tres años Emilio Paradinas, agradecidos a todos ellos por el lugar que me dejaron y por confiar en alguien con esta afición tan peculiar y desconocida en Salamanca", relata Óscar Terrero.
Este año buscaba un lugar más grande y más céntrico, y así habría de surgir la oportunidad de montar un nuevo Belén en La Purísima. "Se lo comenté al Hermano Mayor de la Hermandad de Jesús Despojado y me dijo que hablara con Policarpo Díaz, sacerdote de la Iglesia de la Purísima, quien encantado me dejó una de las capillas del Templo para montarlo". Un Belén "montado con mucha ilusión, con mucha afición", y que puede visitarse hasta después de Reyes (de 11 a 14 horas y por las tardes, excepto el domingo, de 17 a 20 horas).
"Quiero agradecer a mi mujer y mi hija el que me aguanten esta afición, a mi padre que me ha ayudado en el montaje, a Poli por confiar en mi e invito a todo el mundo que quiera, a acercarse a la Iglesia de la Purísima a descubrir este Belén, y por supuesto que vaya acompañado de los más pequeños, porque seguro que les encantará buscar entre las montañas una cabra, los conejos, una ardilla, unos niños jugando con unos gatos o saltando con los sacos, y por supuesto al más importante: al Niño Jesús", concluye Óscar Terrero.
Belenes en Salamanca
Poner el belén es una de las tradiciones navideñas más antiguas y, al mismo tiempo, más entrañables. El origen de esta tradición se remonta al siglo XIII (año 1223), fecha en la que San Francisco de Asís organizó el primer belén viviente en la aldea italiana de Greccio. Una tradición que pervive y que, como se puede descubrir cada Navidad, lo hace con creaciones que son auténticas obras de arte. Belenes como el que acoge este año la Catedral de Salamanca, con figuras de tamaño natural. Situado en el trascoro de la Catedral Nueva, y cuya composición ha sido dispuesta por el artesano Juan Carlos Vázquez, cuenta con las imágenes de María, José y El Niño Jesús, bajo una estatua de un ángel. El grupo escultórico se completa con los tres Reyes Magos portando sus regalos, un pastor con un carnero y tres ángeles.
La Iglesia de San Benito es otro de los templos que estos días acoge un bonito belén, y que se puede visitar durante las celebraciones. Y la Hermandad del Cristo Yacente invita a visitar el belén artesanal expuesto en la calle Isabeles, heredero del que la Cofradía instalaba en su capilla de la Catedral. Se puede visitar todos los días de 18 a 21 horas.
Y un belén repleto de ilusión engalana esta Navidad la planta de Pediatría, ganador del 2º premio del Concurso de Belenes convocado por el Complejo Hospitalario de Salamanca. Un merecido premio, por su originalidad, por los artistas y por lo que nos enseñan. Las maestras del Aula Hospitalaria de Salamanca, Rosa y Raquel, se han encargado otro año más de que la ilusión de la Navidad entre en el hospital.
Y entre los belenes más singulares, y que sorprende a los viandantes, el que encontramos en el Barrio del Oeste. El espíritu navideño engalana sus calles, plazas, rincones y hasta sus ventajas, como las del número 191 de la avenida de Portugal.
FOTOS: Alberto Martín / Alejandro López