Resulta natural en estos días
volver nuestra mirada al pasado,
poner ante la vista nuestros actos,
mover de su lugar la perspectiva.
Un año en su distancia nos motiva
a no acercarnos más a los atajos,
adonde no encontramos nada salvo
la sombra de la noche y la mentira.
La luz y el silencio de los sabios
acampan a la vera de tu pecho,
escuchan los suspiros de tu encierro
de carne, hueso y sueño. En sus labios
no dejan de manar revelaciones
antiguas de madera y canciones.
Qilin
2017.12.30. Suzhou, China.
Juan Ángel Torres Rechy
torresrechy@suda.edu.cn