No te acerques tanto a la riqueza; aproxímate, en mayor medida, a la justicia, y hazte amigo del esfuerzo. Alcanzarás altura, si tus actos son transparentes y útiles para los demás. Nos dañan, fundamentalmente, nuestras deserciones inconscientes; el egoísmo disfrazado de necesidad, y aquellos afectos que, enraizados en el interés, desacreditan el amor y llenan de miseria nuestras vidas.