Aunque no son pocas las voces que se han unido en los últimos años al grito de "Rajoy dimisión", la noticia no ha dejado de asombrar a la sociedad española.
Ante el clima de corrupción política, el intenso conflicto catalán y la problemática social, política y económica del país, el hasta hoy presidente del gobierno, Mariano Rajoy, ha asumido su responsabilidad y ha anunciado su dimisión.
En sus declaraciones, Rajoy ha afirmado que confía en la recuperación del país, puesto que "España es una gran nación y los españoles muy españoles y mucho españoles". En relación a la crisis, ha reconocido que hemos pasado "a ser el país de Europa que más paro está creando". Con respecto a Cataluña, ha preferido adoptar una postura objetiva y limitarse a recordar que los catalanes "son emprendedores, hacen cosas". A la oposición, sin embargo, le ha dedicado las siguientes palabras: "lo que nosotros hemos hecho, cosa que no hizo usted, es engañar a la gente"; para concluir con una máxima no exenta de confusión: "Cuanto peor mejor para todos y cuanto peor para todos mejor. Mejor para mí el suyo beneficio político".
En cuanto al motivo de su dimisión, ha explicado que "It's very difficult todo esto" y ha solicitado comprensión, alegando que "somos sentimientos y tenemos seres humanos". Por último, el expesidente ha aclarado que "un vaso es un vaso y un plato es un plato". Y ha finalizado con un inesperado y categórico: "¡Viva el vino!"
"Fin de la cita".