Cocaína, opiáceos, cannabis, anfetaminas y metanfetaminas, las sustancias que pueden detectarse en las pruebas que realizan los agentes
Agentes de la Policía Judicial de Tráfico se disponen a realizar un control rutinario y ágil de alcohol y drogas, una de las funciones de los profesionales que forman parte de esta especialidad de la Policía Local de Salamanca.
Son las 17.00 horas de un día laboral con tráfico intenso en el Paseo del Progreso, entre las glorietas de la Charrería y Vettones y Vacceos. Antes de comenzar con las pruebas, se aplican las medidas de seguridad establecidas para conductores y policías, señalizando el control y acotando el espacio donde se pararán los vehículos. "La seguridad ante todo", afirma Francisco Martín, oficial de la especialidad de Policía Judicial de Tráfico (PJT).
Los agentes realizan un control rutinario, y aleatorio, con una patrulla a la que acompaña un furgón donde, en el caso de un primer positivo en alcohol con el etilómetro manual, con resultado indiciario, se realiza un segundo análisis con un equipo, el etilómetro evidencial.
La toma de muestras en este control se efectúa a unos 25 conductores. Todos se someten a la prueba de alcohol y a dos de ellos, también a la de drogas, que se realiza en el furgón, al tardar varios minutos en ofrecer el resultado.
Conductores de vehículos particulares, uno de autoescuela, dos de autobuses, un joven con año y medio de carné? así hasta 25 y solo un positivo en alcohol y ninguno en drogas. Actitud colaboradora por parte de todos los conductores y satisfacción de los pasajeros de los autobuses. "Estamos mentalizados de los riesgos de conducir bebidos, ahora los accidentes con positivos por alcohol se han reducido", explica uno de los agentes que realiza la prueba. Sin embargo, lamenta que sí han aumentado los conductores implicados en percances que dan positivo por consumo de drogas.
En el único caso positivo, se trata de un conductor profesional, con un camión de más de 3.500 kilos que arroja en la prueba indiciaria una tasa de 0,19, cuando la permitida para este tipo de vehículos es de 0,15. Tras este primer positivo, el conductor se lleva hasta el furgón donde un agente realiza la segunda prueba con el etilómetro evidencial, que confirma el resultado y el agente le lee sus derechos. No se denuncia (el positivo se encuentra en el margen de error del etilómetro), pero se le impide seguir conduciendo.
Y es que son los gramos de alcohol los que marcan la diferencia entre infracción, que conlleva una multa, y delito, penado con cárcel, además de la pérdida de puntos. De las 11.780 pruebas realizadas el pasado año, 215 conductores dieron positivo, 87 fueron denunciados penalmente por superar los 0,60 miligramos de alcohol y 128 sancionados por vía administrativa.
A destacar las diferencias de resultados que se producen entre controles rutinarios ?mínimo número de positivos, el 0,76%- y controles después de un accidente ? el 4,76%- o una infracción de tráfico, que aumentan hasta casi el 100%.
La infracción por conducir con tasas de alcohol superiores a las establecidas es de 500 euros y la pérdida de 4 a 6 puntos. La sanción sube a 1.000 euros para los conductores reincidentes.
¿Cómo se toma una muestra para analizar el consumo de drogas?
Cocaína, opiáceos, cannabis, anfetaminas y metanfetaminas. Hasta cinco sustancias se detectan en las pruebas detectoras de droga que realizan los agentes. Mientras en los accidentes, los implicados se someten a pruebas de alcohol y drogas, en los controles rutinarios se realiza a menos conductores. En este caso, fueron dos con resultado negativo en ambos casos.
¿Cómo se realiza? Los agentes disponen de dos aparatos diferentes para tomar la muestra de saliva. Un dispositivo portátil y de pequeño tamaño, que pueden llevar en el bolsillo, el DrugWipe, con el que se toma una muestra, se mezcla con reactivos y, tras unos minutos, el cambio de color indica si el conductor ha consumido.
La ventaja de este dispositivo, muy práctico, es que los agentes pueden hacer la prueba a los conductores en cualquier momento y lugar. Otro dispositivo empleado es una máquina de mayor tamaño que se lleva en el furgón, Drugtest, que analiza la muestra. En ambos casos, la fiabilidad alcanza el 95% porque se trata de aparatos muy precisos.
¿Qué ocurre si es positiva la muestra? Los agentes toman otra muestra que, precintada en un tubo de ensayo, enviarán al laboratorio, informando al conductor. No todos los positivos lo son por consumo de drogas. En ocasiones se produce por consumo de medicamentos, en este caso el conductor si acredita que los toma por prescripción médica se libra de la sanción, 1.000 euros y la pérdida 6 puntos.
El pasado año, se realizaron 473 pruebas detectoras de drogas y estupefacientes con 36 positivos, de los que 16 fueron por consumo de cocaína, otros 16 por cannabis y el resto por opiáceos.
Fotos: Alberto Martín