OPINIóN
Actualizado 19/12/2017
Andrés Barés Calama
Fue como algo ancestral,
fue como sueño, delirio,
pues tu presencia fue tal
que pareciera un misterio.
Es tu elegancia, tu porte,
tu color de primavera,
como princesa consorte,
cuando pasaste a mi vera.
Y contemplo ensimismado,
en aquel momento mágico,
cuando pasaste a mi lado,
la elegancia de lo angélico.
Prendado quedé de ti,
Y desde entonces te sueño,
pues te quise para mí,
esperando ser tu dueño.
Ya mi dueña tú serás,
te llevo en el corazón
cada día me amarás
yo, perderé la razón.
Quizá tú no lo recuerdes,
de rojo vestías, candor,
que de ese sentir guardes
que tu piel rocé, mi amor.
Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >De rojo rocé tu piel