CIUDAD RODRIGO | Las vallas colocadas en la calle Nogales Delicados tras unos desprendimientos ya han cumplido dos años en el lugar
Desde hace dos años y dos meses, la calle Nogales Delicado de Ciudad Rodrigo -que une la Puerta de La Colada con el cruce que conecta el Puente Romano y la Avenida de La Concha- cuenta a mitad de la vía con unas vallas, que fueron colocadas por los Bomberos tras producirse en octubre de 2015, por culpa de las lluvias, una serie de desprendimientos en el escarpe del Parador de Turismo.
Las vallas tenían el objetivo como es lógico de evitar que pudieran caer nuevos trozos de piedra sobre peatones y vehículos, obligando a los primeros a pasar por el otro lateral de la vía, y a los vehículos a no pegarse tanto a ese lateral.
Pese a su función original de dar más seguridad, las vallas también son vistas como peligrosas, como apuntaba un vecino a Ciudad Rodrigo Al Día en la jornada del jueves, ya que generan un peligro cuando coincide un coche subiendo y otro bajando, especialmente si alguno va a alta velocidad, por lo que esta persona espera que haya por fin pronto una solución.
Sin embargo, de momento parece que no va a haber novedades en el horizonte, continuando acumulándose los días en que el Gobierno de España ?de quién es responsabilidad el Parador- sigue sin intervenir en la roca base de los jardines, que por cierto reciben el nombre de Isabel II.
El alcalde Juan Tomás Muñoz recuerda que cuando se produjo el incidente, el propio Gobierno trasladó que no sabía muy bien a quién le tocaba intervenir, derivando el Ministerio de Cultura el asunto a Patrimonio del Estado (que depende del Ministerio de Hacienda), con quién ha llegado a hablar el Ayuntamiento, pero a día de hoy se continúa "esperando a que actúen", en palabras del alcalde mirobrigense.
Juan Tomás Muñoz recuerda que al ser propiedad del Estado, el Ayuntamiento no puede intervenir en el lugar, amén de que sería una intervención muy costosa.
Hay que recordar que en abril de 2016 revisaron la zona in situ técnicos del Instituto del Patrimonio Cultural de España dependientes del Ministerio de Cultura, que se acercaron a la ciudad principalmente para revisar otros desprendimientos, los que se habían producido en los contrafuertes de la Puerta de La Colada.