La comunidad presentó, durante el primer semestre del año, un saldo vegetativo negativo
Castilla y León presentó, durante el primer semestre del año, un saldo vegetativo negativo, al producirse una diferencia entre los nacimientos y las defunciones de 7.906 personas, tal y como se desprende de la Estadística sobre movimiento natural de la población, que publicó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE), que indica que la comunidad presentó el segundo menor, solo por detrás de Galicia, con un balance también negativo de 7.942 personas.
Asimismo, entre enero y junio, España registró 187.703 nacimientos, un 6,3% menos que en el mismo periodo del año anterior, al producirse 12.552 nacimientos menos que en el mismo periodo de 2016. Continúa así la tendencia decreciente en el número de nacimientos desde 2008. Además, fallecieron 219.835 personas, un 4,5% más. De esta forma, el crecimiento vegetativo de la población (es decir, la diferencia entre nacimientos y defunciones) fue negativo en 32.132 personas.
El número de nacimientos disminuyó en todas las comunidades autónomas, excepto en Melilla, donde aumentaron un 1,2%, hasta los 685. Los mayores descensos respecto a 2016 se dieron en Castilla y León (9,4%, con 7.464), que fue la comunidad donde más descendió esta variable, seguida de Castilla-La Mancha (8,2%) y Madrid (7,9%). La media nacional se situó, también negativa, en el 6,3% menos, mientras que entre el colectivo de residentes en el extranjero crecieron un seis por ciento.
Respecto a las defunciones, crecieron un 7% en Castilla y León, al pasar de 14.371 a 15.370, 2,5 puntos más que la media nacional. Aumentaron en todas las comunidades, especialmente, en Aragón (9,3% y 7.517), La Rioja (7,1% y 1.575) y la Comunidad. A la cola, Asturias, con una subida del 1,8%, hasta 6.820, y Navarra, con un 1,1% más, hasta los 3.011.
Así la tasa bruta de mortalidad fue de 8,79 defunciones por 1.000 habitantes en el conjunto del país, mientras que en la Comunidad fue de 11,63, la tercera más elevada, por detrás de Asturias (12,73) y Galicia (11,71). Además, la esperanza de vida fue de 83,1 años en España, mientras que en Castilla y León se alcanzan los 83,82 años, la tercera más elevada, por detrás de Madrid (84,54) y Navarra (83,83). A la cola se situaron Melilla (80,49), Ceuta (80,73 años) y Andalucía (81,85 años).
Finalmente, respecto a los matrimonios, la Comunidad es una de las dos autonomías donde menos se redujeron los matrimonios, en concreto, un 1,1%, hasta los 7.550, por encima del menos 0,5% de Canarias. Por el contrario, País Vasco fue la única autonomía donde crecieron un 3,9%. La ciudad autónoma de Ceuta (18 por ciento), Murcia (15,1 por ciento) y Melilla (12,2 por ciento) registraron los mayores descensos.