Cuatro autores locales recuerdan la obra del poeta, recientemente homenajeado en el XX Encuentro de Poetas Iberoamericanos
Poetas de Salamanca ofrecen sus versos, a modo de recordatorio y muestra de admiración, para celebrar a Aníbal Núñez. Estos textos se encuentran incorporados en la antología 'Explicación de la derrota' (Edifsa, Salamanca, 2017), publicada como memoria del XX Encuentro de Poetas Iberoamericanos, que anualmente organiza la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes, bajo la coordinación del poeta Alfredo Pérez Alencart, profesor de la Usal y colaborador de SALAMANCArrtv AL DÍA.
ANÍBAL LOZANO
COLLAGE
A Pollux
En el tríptico, una mancha realizada sobre acetato
con carborundo encendía la noche en el Bolero.
Mientras Propercio graba una matriz con resina de poliéster y esparto,
el fugitivo figura en un paisaje.
(Cecilia, cántame una balada de amor hasta que pase) -
Otro fragmento: en azul ultramar el diamante reposa
y Aníbal Núñez mezcla una doble impresión
en aluminio con salpicados.
ALVAR NÚÑEZ JUY
ALBINA (Anagrama)
"Las palabras deslícense"
Cayendo? En la copa De un roble dorado
Ella en las alturas Yo de pie en ruinas
Sublime belleza Pabellón fastos Donde el granate
predomina sobre el rojo; Y las estancias pierden su forma?
Los grabados parecen demonios Tan bellos todos, que los ánimos excitan,
Y el pulso se dispara en febril combate Entre destino y ego
-Porque la muerte tan sólo es La búsqueda del albor-
Arriba en las alturas Cayendo Carente de fondo y perspectiva,
Diluyendo ocre y nieve en un sueño tan perfecto
Que daña la retina Que devora la rutina; Encina, de mi olvido?
Allí estaba la belleza de gritos vestida,
Grietas por donde emerge el ideal, Donde las divinidades sonríen.
Cayendo?En un río estanco De fango y lirios,
¿Es delirio o es castigo?
La muerte vestida de blanco No inmuta al naufrago Asido al clavo
que arde de esperanza.
Y ciego añora, Lo que jamás Y añora
Abrasadas las ascuas en ceniza fría Que adorna los cuerpos
de los que faltan
-Pues muchos son los que extraviaron el alma-
Ella, la dama Estaba aquí primero.
Y la poesía Ya partió;
Rompió las ansias Quebró las venas azul plomo Que ya
fluyeron en manantiales desprovistos
De heridas...
Y la belleza perdida Alberga deseos De ser arrasada
Y yacer a los pies
De tan mágico cenotafio.
JOSÉ AMADOR MARTÍN
SALAMANCA
Hermoso cuento, mientras cae, de nuevo,
la rosada cortina de la tarde y duerme el valle,
y en el valle duermen los signos en las piedras
y la pasión idílica
Aníbal Núñez
La memoria pervive en la ciudad,
en esos pasos que siempre la recorren,
en la ruina en que se alza,
en la luz que la transforma en armonía
Recorrerla en sentirla
en las esquinas de los vientos
en los parques que sin apenas saberlos
los amamos en el sueño de los árboles.
En los muros pintados y en los rostros
somos partícipes de un devenir de sombras,
también en los cielos de cada atardecer que aquí pervive
con los signos de la supervivencia.
Somos testigos de abrazos y crepúsculos
de lluvias y de soles. Del tiempo que pasa
como si no pasara nunca
en la memoria y olvidos de todo lo que fuimos.
Hoy,tu, regresas, como cada tarde,
enel vuelo de las aves, en la rosada cortina de los sueños,
en el hermoso cuento de las luces
a las colinas y valles que encierran la ciudad.
Hoy queda el duelo de palabras y otoños
de calles y plazas, de jardines y piedras
donde grabar tu nombre de sentida memoria
en las páginas del tiempo, donde tu reposas.
RAÚL VACAS
VADO PERMANENTE, a Aníbal Núñez
No importa que la tarde sea blanca
y todos se marcharan de la mano
a visitar la muerte. Todo es en vano
si el amor no permanece, si arranca
sus raíces, si pierde en la petanca
de los días y aparca en el verano
su silencio, si es águila o humano.
No importa que esta tarde Salamanca
saliera en otra foto diferente,
que al fondo de la fila hubiera un niño
ciego, ajeno al sueño y al color.
No importa que, perdida entre la gente,
una mujer de gris me hiciera un guiño.
y fuera de paseo hasta su amor.