Ha sido concedida por la Asociación de periodistas de información ambiental en la que destacan su colaboración y facilidades para el desarrollo de las labores informativas
La Asociación de periodistas de información ambiental ha concedido el premio Vía Apia 2017 a la Plataforma Ciudadana Stop Uranio por haber destacado en su colaboración y facilidades para el desarrollo de las labores informativas de los profesionales que trabajan en esa especialidad periodística.
Desde esa Asociación, que reúne a más de 180 periodistas que trabajan en el ámbito de la información sobre medio ambiente en toda España, han destacado que "la Plataforma Stop Uranio es una coordinadora ciudadana nacida para oponerse a la mina de uranio prevista en la comarca salmantina del Campo Charro. Sus miembros han tenido que emplearse a fondo para difundir sus reivindicaciones fuera del ámbito local. Gracias a la colaboración de particulares, alcaldes de la zona opuestos al proyecto y ONG ecologistas, que le han servido de altavoz, ha logrado en los últimos meses montar un operativo informativo que ha permitido elevar su campaña a escala estatal e internacional. Redes sociales, ruedas de prensa, viajes de periodistas y actos ciudadanos son una muestra de este despliegue, con el que intentan contrarrestar el "marketing de comunicación" diseñado por grandes agencias del sector contratadas por la empresa minera para presentar su proyecto".
Desde Stop Uranio agradecen esta mención de los profesionales del periodismo, algunos de los cuales visitaron la zona afectada por la mina de Retortillo la pasada primavera, invitados por la asociación GREFA, y tuvieron la ocasión de comprobar sobre el terreno los efectos provocados por la empresa Berkeley tras talar de forma indiscriminada 40 hectáreas de encinas centenarias, casi 1.800 árboles de gran porte.
"Causa estupor comprobar meses después de ese desastre ecológico que la empresa minera no ha continuado con los trabajos de construcción de la mina, al carecer de los permisos necesarios para ello. El afán de los directivos de Berkeley era intentar mostrar a posibles inversores que la mina de Retortillo se había puesto en marcha, sin importarle lo más mínimo el daño irreparable que se estaba produciendo y el sinsentido que supone esa actuación sin la posibilidad de continuar en el tiempo los trabajos preparatorios de la mina", apuntan.
Conviene recalcar una vez más que el río Yeltes, aledaño a la prevista explotación minera, y atravesado por una cinta transportadora de mineral de uranio, es un espacio protegido de interés comunitario, encuadrado en la Red Natura 2000. Los valores ecológicos de este espacio le ha hecho merecedor de ser considerado Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), por lo que la Comisión Europea está investigando si el desarrollo del proyecto pretendido por Berkeley va a afectar a las plantas, animales y personas que vivimos en este entorno privilegiado.