Por lo visto el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras ha enviado desde la cárcel una carta al periódico londinense The Time periódico que está analizando el desafió separatista catalán, pero este diario en esto no da una, ni a derechas ni al revés. Es como una víctima miope que lo lleva a creerse que la causa de los sediciosos fuese como una novela de ternura y llanto. Parece que no quieren reconocer la legalidad española como si fuésemos una Venezuela de Maduro. Algo quieren tener de desahogo de las propias frustraciones inglesas. El Brexit ha resultado un disparate y los ingleses se desfogan de su error. Realmente ni saben a dónde quieren ir.
En su carta al periódico inglés, el ex presidente izquierdista catalán y ex responsable de la pasta, cuenta como pasa sus días carcelarios, Junqueras dedica el tiempo a "reflexionar y rezar" y recalca su fe católica. Bien por todos esos rezos, pues tiene mucho en que pensar y bastante por lo que pedir perdón. Puede reflexionar por ejemplo, sobre cómo se puede combinar el catolicismo. La fe de Jesús. Que predico la paternidad sin reservas, y este practica un credo político que desprecia a sus compatriotas. Sin tener tanta fe como Oriol, veo desde lejos un fragante caso de soberbia y falsedad, el séptimo de los pecados capitales, según me enseño en mis lejanos días de catecismo un soberbio cura de vocación.