Estuvo acompañada por Colinas, Alencart, Frayle, Amador Martín, Trancón, Díaz Santana, Fernández Labrador y Jacqueline Alencar
El miércoles 20 estuvo en Salamanca la reconocida poeta sefardita Margalit Matitiahu. Participó en una tertulia poética celebrada en el Salón de la Chimenea del Colegio Arzobispo Fonseca de la Universidad de Salamanca, coordinada por el poeta Alfredo Pérez Alencart, profesor de la Usla y colaborador de SALAMANCArtv AL DÍA.
Entre los tertulianos se encontraban Antonio Colinas, Pilar Fernández Labrador, Luis Frayle Delgado, Elena Diaz Santana, Jacqueline Alencar, José Amador Martín y Santiago Trancón, poetas y personas de la cultura. Matitiahu comentó parte de sus investigaciones sobre la poesía y la cultura sefardita en la ciudad griega de Salónica, leyendo poemas escritos en los periódicos de dicha ciudad desde 1897 hasta mediados la segunda guerra mundial, cuando la mayoría de los judíos de Salónica fueron enviados a los campos de concentración y exterminados.
Posteriormente leyó poemas de su más reciente antología, "Luz cortada", publicada en España por la madrileña editorial Verbum. Fértil fue el diálogo posterior con esta poeta, que en 2014 reconocida como Huésped Distinguida de Salamanca por el alcalde Alfonso Fernández Mañueco.
Sobre la autora
Margalit Matitiahu (Tel Aviv, Israel, 1935), hija de padres nacidos en el exilio de Salónica y cuyos ancestros más remotos habían sido expulsados de León, en 1492.
Se licenció en Literatura Hebrea y Filosofía por la Universidad Bar Ilan, dirigió la revista "Entrelíneas" y ha sido Secretaria General de Federación Israelita de Escritores (1986-2008).
Entre sus libros publicados están: "Kurtijo kemado" (1987), "Alegrika" (1992), "Matriz de luz" (1997), "Vela de la luz" (1997), "Kamino de tormento" (2000), "Bozes en la Shara" (2001), "Vagabondo eternel" (2001), "Despertar el selencio" (2004); "Asiguiendo al esfuenio" (2005), "Cantón de solombra" (2005) o "Luz cortada" (2015). Ella ha obtenido varios premios, como el Premio de Poesía Ateneo de Jaén (1996) o el Premio de Creación del Primer Ministro de Israel (1999).
Pero su máximo premio posiblemente sea el que en 2003 le dedicaran una plaza en Puente Castro (León), el pueblo de donde hace cinco siglos salió su familia.
Fotos de Jacqueline Alencar y José Amador Martín