Asegura que "hoy más aún, en Castilla y León nos sentimos parte de la España constitucional, del Estado social y democrático de Derecho, y del Estado Autonómico"
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha emitido un comunicado tras declaración de independencia en el Parlament de Cataluña. El comunicado es el siguiente:
Hoy más aún, en Castilla y León nos sentimos parte de la España constitucional, del Estado social y democrático de Derecho, y del Estado Autonómico. Estamos abochornados por la histórica irresponsabilidad de una mayoría parlamentaria circunstancial en Cataluña (que ni siquiera representa la mayoría ciudadana y que ha pisoteado a los grupos que piensan distinto), que para volar la Constitución y su Estatuto usa unos apoyos inferiores a los que serían necesarios para su reforma. Nos avergüenza la cobardía de un President (que nos despreció a los demás en la última Conferencia de Presidentes) que, ante decisiones tan graves, ha sido incapaz de decir una palabra estos días en el Parlament. Desde luego, apoyamos firmemente a las Instituciones del Estado, y en particular al Gobierno de España, que tienen el deber de cumplir y hacer cumplir la Ley (esa es la esencia de la Democracia), y por tanto, de reponer con urgencia la normalidad legal, social y política que merecen los ciudadanos de Cataluña, y por extensión todos los de España. Quiero destacar también la enorme importancia que tiene la unión de los grandes partidos constitucionales de España, no tanto en apoyo del Gobierno, como en defensa de la Democracia y la Ley, del Estado de Derecho y de la Constitución de todos.
Han sido años instalados en la mentira de un "paraíso" que ni existe ni es posible. En el victimismo (el paradigmático "España nos roba"), como excusa permanente para tapar un régimen corrupto, un gobierno despreocupado de los problemas reales de la gente, o una falsa voluntad de diálogo (solo superioridad y desprecio). En el "golpe de estado" que supone imponer su exigua mayoría parlamentaria (que no social) a la sagrada voluntad democrática que sí hay tanto en la Constitución como en el Estatuto que de ella deriva, como también en otras normas, reglamentos, usos parlamentarios y filtros institucionales y jurídicos, que simplemente han sido burlados por la dictadura de esa circunstancial mayoría. En la cobardía de quien, tras jugar a la confusión y la duda, ni da la cara; ni se somete al debate; ni asume sus responsabilidades después de organizarlo todo y dejarse llevar por terceros, derivando lo que debe hacerse y sus consecuencias al Parlament y a la calle. Puigdemont ha demostrado ser un mediocre, un desleal y un cobarde.
Finalmente, creo que también es necesario enviar un mensaje de aliento, cercanía y afecto a todos los catalanes, y en particular a los muchos que tienen sus raíces en nuestra Comunidad y sienten en su corazón al mismo tiempo el amor por Cataluña, Castilla y León y España. Son parte de nosotros. No concebimos el futuro de España sin ellos. Les tenemos muy presentes. Y desde luego, nos ocuparemos de que las Instituciones comunes a todos los españoles atiendan sus derechos (incluido el derecho a su autonomía) y sus intereses, con la eficacia, prioridad y responsabilidad que desde hace tanto tiempo no tienen las Instituciones propias de Cataluña.