Venimos del fin del mundo,
supervivientes del amor,
soñadores impertinentes,
kamikaces del más allá.
Luchadores sin verdad,
rebeldes en la oscuridad,
soñadores sin final,
piratas de la vida al mar.
Confianza buscamos al caminar,
estudiosos fieles del corazón,
fans del cambiar y cambiar,
mestizos del ir y venir.
Maestros del tú y yo,
viajeros sin edad,
mecánicos de la luna y el sol,
chamanes del alma y la felicidad.
Princesas y príncipes de la calle,
hijas y madres,
modelos de piel gastada,
cocineros de vino, aceite y miel.
Jardineros de la flor más pura,
niñez e inocencia marchita,
aventureros con los amigos,
parlamentarios del horror vivido.
Seguros en la esperanza,
cantan y bailan los colores,
se mecen en cuna ajena,
y alegran la nana extranjera.
Valientes navegantes,
rescatadores de desiertos,
niños voladores,
capaces del bien por mal.