"No somos revolucionarios. La idea es seguir con lo que se estaba haciendo y lo único importante son ellos y que hagan su trabajo", dijo
Pablo Cortés, técnico del Salmantino ante el Burgos Promesas 2000 ante la destitución de María Hernández, compareció en la sala de prensa del estadio Helmántico apuntando que tras la marcha del primer entrenador "llega este partido que es uno más de la Liga. Soy una persona de club y me ha pedido que ayude y aquí estoy. Es verdad que será especial por ser la primera vez que dirijo en este campo, pero lo afronto con ilusión y a por tres puntos más".
El joven preparador indicó que "es verdad que la gente mirará con lupa la alineación y si he puesto a uno u otro, pero sabemos lo que tenemos que hacer y sacaré a los mejores para afrontar el partido. A los jugadores no les he pedido nada porque aún no he tenido casi tiempo. Un entrenamiento no es mucho y luego enseguida llega este partido. No somos revolucionarios. La idea es seguir con lo que se estaba haciendo y lo único importante son ellos y que hagan su trabajo".
Cortés dijo que "nunca pensé que me iba a pasar esto, pero bueno son cosas que pasan y ahora no vamos a dudar y trabajaremos con decisión". Sobre el partido dijo que "será complicado. De todas formas, no es lo mismo jugar en su campo que aquí. Lo normal es que se replieguen en su campo. Tienen gente importante en el centro del campo o en los extremos".
Por lo que respecta a cómo está el vestuario, Pablo Cortés apuntó que "no es la mejor situación para el equipo. Son conscientes de que hay un partido importante, de lo que nos jugamos y que la intención es ganar y seguir líderes". Cortés no sabe si dirigirá al equipo el domingo. "La verdad es que no lo sé. De momento estará este partido y trabajaré hasta el viernes".
Por último, explicó que "veo al vestuario involucrado en el proyecto y con ganas. La situación es complicada por lo que ha pasado, pero no veo al vestuario dividido entre españoles o mexicanos. Son profesionales. Vamos todos a una". Para finalizar dio las gracias a María por el trato recibido.
Foto: Salmantino UDS