Que voten los secesionistas catalanes y foráneos adheridos; que boten los hispano-catalanes y charnegos residentes; y que reboten las papeletas electorales contra las urnas; pero que a partir de mañana vote en las mesas de ne
gociación el sentido común, la tolerancia, el diálogo, la convivencia y el entendimiento entre los costureros que tienen la obligación de zurcir y remendar el costurón social abierto a tijeretazo limpio entre unos y otros.