En un viaje profesional reciente a Sabiote, villa muy próxima a Úbeda, tercera ciudad del triángulo renacentista (Úbeda, Baeza y Sabiote) de Jaén, en estos pueblos-ciudades, en medio de un verde-oscuro mar de olivos, no solamente pude comprar el mejor aceite y disfrutar de la simpatía y cariño de su gente, sino conocer un poco mejor Úbeda. Muchas cosas me sorprendieron e interesaron, algunas recientemente descubiertas, como la "Sinagoga del agua" en Úbeda o el Castillo rehabilitado de Sabiote. Pero, entre todas, me sorprendió una que deseo comentar aqEstá en la Iglesia del "El Salvador", mandada construir por Francisco de Cobos, nacido en Úbeda y secretario del Rey Carlos V, considerada la mayor manifestación del arte renacentista religioso construido con dinero privado.
Sobre la reja renacentista, que separa la capilla central bajo la cúpula (para la nobleza) del resto de la iglesia (para el pueblo), se representan en cuatro virtudes cristianas: la justicia, la caridad, la fe y la esperanza.
La ESPERANZA es un busto de una mujer que muestra, dejando caer la ropa del hombro izquierdo, un hermoso seno: joven, turgente, grácil , con la perfección renacentista. Equilibrio y belleza, una ofrenda atrevida que ensalza el pecho femenino. No he encontrado, aunque sigo buscando, la interpretación de este gesto tan renacentista pero tan poco católico. Es fácil encontrar muchos pechos de la virgen, pero siempre en un contexto de "maternidad", dando el pecho o incluso con un chorrito de leche saltando alegremente .
No sé quien decidió el contenido de la virtud de la esperanza (¿el mecenas, Esteban Janeta, el autor, algún canónigo?), expresada en una mujer con un pecho al aire libre, mostrándolo intencionalmente. ¿Por qué?:
En todo caso, se trata de una mujer, la madre tierra y la vida siempre fueron femeninas. Un pecho sobre el corazón Y en este caso, y eso es lo que nos gusta de esta obra, no se trata de una mujer cuya virtud sea el recato, la ocultación del cuerpo y la virtud de la virginidad, sino una mujer que muestra lo mucho que puede dar y recibir, lo más preciado, el alimento insustituible y el placer. La succión, bien lo escribió Freud, es fuente de vida -la alimentación- y de placer ? placer oral más allá de la propia succión- . Piaget añadiría otra función: el reflejo de succión es la forma más primigenia de contacto y conocimiento de la realidad.
Yo veo, todo observador tiene derecho a tener una mirada propia, un canto al Deseo sexual y la Vinculación Amorosa.La mujer que canta la vida mostrandoque somos seres para el contacto placentero y la vinculación amorosa. Un seno que nos llena de esperanza.¡ Bendito ! ¿Qué ve usted?