Ha sido inaugurado hoy en los Padres Paúles y más de 40 personas se beneficiarán de los distintos talleres que se van a llevar a cabo
El Centro de Día Ranquines ya es una realidad. Ubicado en las dependencias de los Padres Paúles, este nuevo Centro de Día para personas con problemas de salud mental ha sido inaugurado este miércoles, coincidiendo con la festividad de San Vicente de Paúl, y más de 40 personas se beneficiarán de los distintos talleres que se van a llevar a cabo en este centro.
El acto de inauguración del Centro de Día Ranquines ha comenzado con recibimiento por parte de Francisco Berbegal, coordinador del centro, y unas palabras del obispo de la Diócesis de Salamanca, monseñor Carlos López. También ha contado con la asistencia del representante de los Padres Paúles, el provincial Jesús María González, y de la representante del resto de entidades promotoras, Nuria Arias, provincial de los Sagrados Corazones. El alcalde de Santa Marta, David Mingo, ha participado en la inauguración que se ha completado con la bendición de las instalaciones por parte del obispo y una visita guiada por el nuevo centro.
Por la tarde, a las 19.30 horas, dentro de las Jornadas de Pastoral organizadas por la Diócesis, se ofrecerá una conferencia que servirá de presentación del proyecto Ranquines. La charla llevará por título 'Acción pastoral y salud mental: vivir sintiendo y con sentido, en comunidad' y será impartida por Iván Pérez Carrasco, coordinador del Servicio de Atención Espiritual y Religiosa del Complejo Asistencial en Salud Mental Benito Menni, en Sant Boi de Llobregat, de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. Será en el edificio de Calatrava.
Con la inauguración de este centro, la Iglesia de Salamanca quiere demostrar una vez más su compromiso con los más necesitados. La puesta en marcha de este centro de día es el primer paso del proyecto eclesial Ranquines, surgido en el marco de la Asamblea Diocesana y de la celebración del Año de la Misericordia.
El proyecto se completará en un futuro con la puesta en marcha de pisos de inserción para aquellas personas que no puedan vivir con la autonomía necesaria para gestionar un piso y la creación de una pequeña residencia que estará ubicada también en los Padres Paúles.
Fotografías: Alejandro López