Vuelven a ganarnos

Vuelven a ganarnos. Me vuelve a doler ver cómo nos mantenemos inoperantes ante el fascismo de nuevo cuño. Me duele la injusticia, me duele la tauromaquia. Me duele un sector inmóvil. Me duele ver a los profesionales callados. A la Fundación Toro de Lidia, callada. Me hierve ver cómo la Universidad de Salamanca o la Junta de Castilla y León ceden acobardas ante la presión. Los toreros en su casa. Y el aficionado, partiéndose la cara. Me duele porque nos devoran vivos, y nadie dice nada, ¿quién nos protege? Sí es cierto que todo ha surgido de forma rápida, pero ellos lo son y nosotros no hemos sabido reaccionar, a pesar de tener entes defensores financiados por toreros, ganaderos y aficionados.

Es nadar y guardar la ropa. Un simple refrán que sirve para dibujar un modo muy habitual de comportamiento poco humano. Cinco palabras. Así de breve, así de sencillo. Nadar y guardar la ropa son los dos extremos de una situación que refleja inseguridad, desnudez y riesgo. La Universidad de Salamanca ha dado este lunes una lección de nadar y a guardar la ropa, acomplejados ante el chantaje, cediendo ante la intolerancia y reculando por anunciar la suspensión a escasas horas del comienzo de la presentación de la Cátedra de Estudios Interdisciplinares de Tauromaquia de Castilla y León, concebida como un proyecto de investigación y un foro abierto de debate. Una provincia donde el motor económico principal es el toro.

Pero si el sector fuese realmente fuerte en lo moral y en lo profesional, en lo jurídico y en lo comunicativo, la Universidad no tendría que haber tenido que llegar a ese punto dramático. No todo va a ser culpa de un rector que sí, con talante antitaurino, pero al que no le hemos dado ni un solo motivo para creer que íbamos a respaldarlo en bloque si su ímpetu moral le hubiese llevado a proseguir con las jornadas.

Asegura la Fundación General de la USAL que "ante las convocatorias realizadas a través de las redes sociales, que no permiten la celebración de una sesión académica de estas características en el contexto que requiere, esta Fundación se ve obligada a suspender el acto por razones de seguridad".

Desde que se conociera la noticia de este acto inaugural que contaría entre otros con la presencia del matador de toros Cayetano Rivera, los polémicos anti taurinos se han dedicado a promover firmas en contra de esta iniciativa y anunciaron sus intenciones de convocarse esta misma tarde para boicotearla. Una manifestación ilegal ante la que el rectorado de la Universidad de Salamanca ha cedido. Lo digo claro: el rectorado. Daniel Hernández Ruipérez, ¿por qué se cede ahora?

Pero mirémonos el ombligo y sepamos de qué pie cojeamos. El enemigo, al que el falso mensaje ha ido calando paulatina y silenciosamente, ha vuelto a actuar. Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad que han sabido difundir sin que ésta sea cierta. Y los talentos intelectuales y económicos del toreo enterrados sin fructificar?