Se ha ido Iso.
Su imagen permanece en la retina de la memoria inalterada, algunos conocimos su exitosa carrera deportiva por otros. Nosotros conocimos a Iso, al hombre que nos preparaba para estar en las mejores condiciones físicas en la etapa del Sol Fuerza en División de Honor.
Los futboleros no somos muy de correr y sufríamos, algunos más que otros zancada tras zancada, "nunca estuvimos mejor preparados para competir". Si recordamos las horas del botánico, entrenando al lado de verdaderos atletas parecíamos pipiolos, pero estábamos con Iso.
El gimnasio con las sentadillas, levantando pesos increíbles, series que trasladábamos con arrastres a la pista, los multisaltos, las cuestas de la Peña Celestina, (Iso, "que jugamos en un campo sin cuestas" decía Mario).
Momentos que ahora podemos valorar como únicos, exclusivamente nuestros, que nos siguen uniendo a ti, querido maestro, y no hablamos de tus anécdotas de aquí y de allá, nos quedamos con tu persona cercana, tu humanidad, tu saber estar siempre.
Has dejado recuerdos y familia, un reguero de palabras que hablan sobre ti, los que hemos pasado años contigo daríamos una salida nula a tu partida.
Un abrazo Iso, cuida de tu familia allá donde estés.