VILLORIA | Dará el pregón de las fiestas en honor de la Virgen de la Vega, unos días durante los que recomienda desconectar de la rutina diaria y disfrutar de todo lo que conllevan estas celebraciones
Hay gente a la que se le nota a la legua la pasión por su trabajo. Este es el caso de Pilar Corredera (Villoria, 1952). Después de 46 años de incansable trabajo como enfermera, le ha llegado el momento de jubilarse. Sin embargo, aún tiene mucha fuerza y vocación de ayudar, por lo que trabaja como voluntaria en Proyecto Hombre, donde se siente "útil, realizada y sobre todo muy querida". Será la encargada de pronunciar mañana por la tarde el pregón de las fiestas de Villoria desde el balcón del Ayuntamiento.
¿Qué se siente siendo la pregonera de su pueblo?
Emoción, satisfacción y un gran honor por poderme dirigir a mi querido pueblo de Villoria en las fiestas patronales de la Virgen de la Vega.
¿Cómo fue el momento en el que le pidieron ser pregonera?
Fue un momento de sorpresa. En principio dije que no porque ya he salido este año en los medios de comunicación. Luego pregunté ¿por qué yo? Y el señor alcalde, Julián Barrera, me dio las razones y entonces dije ¿por qué no?, si siempre he sentido orgullo de ser villoreja.
¿Cuáles cree que son los motivos que han llevado a su designación como pregonera?
Según me comentó el señor alcalde, la Corporación había pensado en mí por reunir las condiciones necesarias y haber ayudado desde mi puesto de trabajo, desde hace 46 años, a los vecinos de Villoria y además coincidir este año con mi jubilación. Y es verdad, pero yo también quiero que la gente sepa que el ayudarles me ha servido para unirme a ellos y a quererles más. Que tengan claro que yo he recibido infinitamente más de ellos que lo que yo nunca les pude dar.
¿De qué hablará en el pregón?
Primero agradeceré la propuesta y contaré cómo me sentí en mi niñez y juventud en Villoria. También explicaré por qué soy enfermera, desearé todo lo mejor a mis convecinos, mandaré, con todo cariño, un mensaje a los jóvenes y tendré presente a la Virgen de la Vega, que es la que da nombre y sentido a estas fiestas.
Háblenos de su labor como enfermera...
La labor de enfermera es muy bonita y gratificante y más cuando como yo se vive con responsabilidad, entrega, ilusión y cariño. Aunque hay momentos muy duros al lado del paciente, te sientes satisfecha dando los cuidados que necesitan tanto ellos como sus familias. Hay que ser consciente de que el paciente puede que olvide tu nombre, pero jamás olvidará cómo le hiciste sentir.
He trabajado en medicina interna, he ocupado distintos puestos de responsabilidad, cerré el antiguo Hospital Provincial, ayudé a poner en marcha el actual Hospital Clínico y después alguna unidad más. Me hubiera gustado estrenar como enfermera el nuevo hospital. Y quiero que sepáis que me siento muy orgullosa de haber sido enfermera.
¿En qué emplea el tiempo ahora?
En ser feliz, en no dejar nada para después. Sabes que cuando cumples la edad debes jubilarte. A mí me ha costado mucho. Me he sentido muy triste y contrariada por mi jubilación porque aún me encuentro con fuerza y vocación por seguir trabajando.
Ahora esa fuerza y entusiasmo la estoy empleando con los chicos de Proyecto Hombre, donde me siento útil, realizada y sobre todo muy querida. A la vez, ellos me enseñan cómo, si se quiere, se puede salir de las drogas y recuperar la felicidad perdida.
Para mí, ser voluntaria de Proyecto Hombre es un chute de emociones.
¿Cómo vive las fiestas de Villoria?
Con tranquilidad, en familia. Aunque el programa es muy amplio, solo participo en lo que me gusta para mi edad. Y rezando para que no ocurra ningún percance.
Aproveche para dar un mensaje a sus vecinos con motivo de las fiestas.
A los mayores les invito a que se metan en las fiestas, que desconecten de la rutina diaria, que junto con los que nos visitan disfruten de todo lo programado con tanta ilusión y cariño. A los jóvenes, que sigan disfrutando, manteniendo los valores de convivencia, respeto, educación y el gran valor de la amistad. Y a todas las peñas les deseo que se diviertan lo más posible.
Que todos nos propongamos acudir a la ofrenda floral y a comer la vaca, pues son los actos más entrañables. Ver a todos los vecinos compartiendo en torno a una mesa es el mejor cierre de las fiestas.
Que lo pasemos bien y en buena concordia. Salud y felices fiestas para todos.