El salmantino Antonio Grande debuta con picadores el próximo 12 de septiembre con reses de Esteban Isidro y junto a Leo Veladez y Toñete como compañeros de cartel
Vive el toro desde la cuna y toreó su primera becerra con nueve años. Para un joven de Salamanca que ha echado los dientes en el campo charro y que sueña el toreo desde niño, debutar con caballos en su tierra es uno de los primeros sue- ños que cumplir en el largo camino del toreo. Antonio Grande lo hará realidad el próximo 12 de septiembre y La Glorieta se convertirá en el kilómetro cero de su andadura como novillero.
Descontando ya los días que conducen a La Glorieta
Estar en la novillada de Salamanca es uno de mis sueños, una responsabilidad y una alegría. Debutar con caballos y más en mi ciudad, en La Glorieta, es algo que llevo mucho tiempo esperando que llegue. Y espero que todo salga bien, tiene que salir bien. Pregunta casi obligada.
¿Cómo ve el cartel del debut?
Creo que es un cartel muy interesante. Leo Valadez es un novillero que ha dado mucho que hablar esta temporada; Toñete es un compañero que siempre da la cara y yo vengo con muchísima ilusión, con ganas de que todo salga bien. Además los novillos son de Esteban Isidro, el mismo ganado al que el año pasado sin picadores le corté una oreja con fuerte petición de la segunda y con la que tengo muy buenas experiencias, así que espero que este año sea por lo menos igual.
Puede decirse que a Antonio Grande la afición le viene desde la cuna, que no hubo sorpresas cuando dijo en casa que quería ser torero.
Mi afición viene desde que yo tengo recuerdos, lo he vivido en casa desde siempre ya que mi padre es picador y he ido con él a todos los lados desde muy niño, así que no sorprendió mucho en casa que yo dijese que quería ser torero; creo que ya se lo esperaban.
Después ingresa en la Escuela Taurina de Salamanca. ¿Qué papel juegan las escuelas en el futuro de la tauromaquia?
Las escuelas juegan un papel muy importante no solo en lo que es el futuro de la fiesta sino desde que entras porque te procuran una formación como torero y como persona, te enseñan el respeto entre los compañeros y una serie de valores que probablemente no encuentras en otros lugares y que te sirven para avanzar en la vida.
La reciente alternativa de Alejandro Marcos, el momento que vive Juan del Álamo, los triunfos de compañeros, los niños que se ponen ante su primera becerra? ¿Salamanca tiene motivos para estar ilusionada?
Salamanca siempre ha sido una tierra de toreros buenos. Muchos no han tenido la suerte de llegar, pero la afición y la ilusión no se pierden? a ver qué tal se me da a mí.
A los nueve años toreaba su primera becerra y desde entonces sus pasos se encaminan a su vocación. Aunque tiene aún todo un camino por delante, ¿con qué momento se queda Antonio Grande hasta ahora?
Me quedo con mi actuación el año pasado en Salamanca, en la que corté una oreja con fuerte petición de otra que el presidente no me dio. Aunque no corté esa segunda oreja, esa tarde fue la que hizo que Mateo se fijase en mí y me apoderase y que la gente saliese hablando de mí. Esa gente ahora me espera.
¿Cómo afronta el compromiso, cómo es su preparación, su día a día?
Todas las mañanas entreno con El Topas, salimos a correr, y después dedico como mínimo un par de horas a torear de salón y por la tarde también. Físicamente me he preparado mucho y también he intensificado los días de campo sobre todo durante el invierno. He tenido un invierno muy bueno que me ha servido muchísimo.
Sabe que pertenece a una generación de novilleros a quienes la crisis ha machacado con la reducción de festejos y la subida del IVA. ¿Eso nunca le ha tirado para atrás?
Sé que es casi una cosa de locos, muy complicada; que cada vez se dan menos novilladas y raro es el sitio en que echan una buena novillada. Pero con todo eso ya contaba cuando empecé y hasta aquí he llegado.
Aunque cada uno quiere dejar su propio sello en el toreo ¿en qué toreros se fija Antonio Grande?
Me fijo mucho en las figuras, sobre todo en los toreros de arte. Tengo como referencias a Manzanares, Curro Díaz, Talavante, Paco Ure- ña y otros quizá no tan conocidos como Antonio Nazaré. Podría decir muchos más, ahora hay toreros que torean muy puro, muy bien. De los de Salamanca, siento muchísima admiración por Juan Diego, que además me ha ayudado mucho, sobre todo en el campo.
El primer sueño quedará cumplido en breve. Nos vemos el 12 de septiembre.
Ahora mismo el debut es lo más importante, es cumplir un sueño de verdad y de ahí lo siguiente que espero es darme a conocer y conseguir ilusionar y mover a la afición.