Las enjundiosas Leyes Generales de Educación, blancas, verdes o amarillas, que el color aquí poco importa, son un misterio. Sólo oír el enunciado nos trae a la memoria lo que dijo Erasmo de Rotterdam: "El colmo de la estupidez es aprender lo que luego hay que olvidar". Y puesto que conocemos la fugacidad de los planes de estudios definitivos, buenos o malos, y que sólo perduran en el tiempo la medianía de los provisionales? y los remiendos para ir tirando, nos centramos en los apaños y en las disposiciones provisionales, estudiando los conocimientos y las capacidades en los cuatro grandes pilares educativos actuales; terminología, contenidos, igualdad y motivación. La terminología no ofrece secretos al que quiera aprender.
Saber sentarse en una silla: Competencias Básicas.
Curso en el que se encuentra el alumno: Nivel educativo.
Recreo: Segmento de ocio.
Lección o tema: Unidad didáctica.
Profesor que se percata de que hay bronca e impide que dos alumnos se zurren: Mediador
Dedicar más tiempo, más profesores y más medios a los alumnos que no quieren hacer nada que a los que quieren estudiar: Atención a la diversidad.
Hacer los ejercicios: Actividad de Enseñanza-Aprendizaje.
Expulsión de un alumno a Guantánamo o al zulo o al chivitero con el profesor de guardia: Privación temporal del derecho constitucional a la Educación.
Aula donde el profesor de guardia y los alumnos expulsados matan el tiempo durante una hora: Guantánamo, zulo o chivitero.
Entregar fotocopias de libros de Primaria a los alumnos de Secundaria: Adaptación curricular.
Trabajar en el aula: Establecer una relación de Enseñanza-Aprendizaje.
Pizarra: Panel vertical de aprendizaje.
Tocho ilegible que hay que tener localizado por si hay que enseñarlo: Proyecto curricular.
Expulsión temporal del alumno a su casa: Modificación parcial del horario del alumno.