Los comentarios que aquí se destilan no tiene otro objetivo que engrosar los criterios y las opiniones de pre-feria, que siempre resultan entretenidas y van creando ambiente
A lo mejor cualquiera de los extraños apellidos y apodos que colorean esta Feria 2017 en Salamanca resulta triunfador del ciclo, que todo puede ser. No queramos ser más papistas que el Papa. Los comentarios que aquí se destilan no tiene otro objetivo que engrosar los criterios y las opiniones de pre-feria, que siempre resultan entretenidas y, además, van creando ambiente, cosa que nunca viene mal.
En conjunto, la Feria no tiene mucha miga, ya digo siempre sobre el papel. Con el nuevo magnate mexicano llegan cosas peculiares y pintorescas en los carteles, como los hermanos Adame, un novillero que se apellida Valadez, que suponemos sea también mexicano. Toñete, también está en la novillada inicial de Feria. Ya estuvo el año pasado y seguramente estará el que viene. Y no por méritos taurinos que esos ni cuentan. Habrá otros, seguramente. De Antonio Grande, salmantino, hemos oído grandes elogios. Sinceramente, no lo hemos visto. Las sorpresas siempre tienen su misterio. La novillada será, como de costumbre, el día 12.
El 13, con toros de García Jiménez, solo queda en pie Talavante porque Morante dice que presidentes y veterinarios le odian y que "hasta luego Lucas". ¡Qué cosas tiene este chico?! Manzanares se recupera de una delicada operación de vertebras. Ahí hay un problema que está por ver cómo lo resuelven. A lo mejor pilla cacho Ortega Cano, que dice él que está como una rosa.
El 14, con toros de Garcigrande y Domingo Hernández, queda como la estrella de la feria con Juli, Del Álamo, con temporada embalada, y Roca Rey, que suele estar más en el hule que apretado al chispeante. Eso es que se arrima mucho y como los toros también "acuernan", que decía el otro?
Los seis del Puerto se veían muy solitos y se han animado a acompañarles otros dos hermanos. Festín de ocho toros, dos Adame (atención a Luis David que es un "multiusos" espectacular), un Castaño (pundonoroso siempre) y un Marcos (estilista que anamora). A ver qué sale de ahí. Es tal que un Gin-tonic, mezclado no agitado.
Los cornudos de Linejo (Montalvo) se las apañarán con Ponce (la elegancia trasnochada mismamente), Perera ( un tipo alto y templado) y Ginés Marín, al que en Ledesma le recuerdan con un gráfico "ni fú, ni fa". Y luego por ahí se reconvierte en egregio conquistador (un bipolar de los nuevos, digamos). Y ya para el día de la pana tradicional, los también típicos Hermoso-Galán-Lea, que ya andan pensando en su chalecito adosado por estos pagos. ¿Andará por ventura por ahí un Diego que desconoce la empresa??
¿Coletudos de interés para el público que podían haber estado en la Glorieta?. Pues Curro Díaz, José Garrido, López Chaves, Paco Ureña. Román, López Simón. O el novillero de La Fuente, David Salvador, que tan buen aire dejó el año pasado. Pero ¿es que alguien piensa aún que esta Feria se monta pensando en el público?
Y de propina: desenjaule, tentadero público, recortes y clase práctica.
Parece que, según se ha publicado estos días, bajarán los precios de las entradas.
Eso dicen. Que pasen buena feria y que tengan salud.