Y parece que hubiera paraíso, al contemplar así a estos ancianos en el parque, en charla distendida y amistosa, con esa serenidad y sabiduría que solo proporciona el paso de los años. Hay una lentitud que es melodía. Y hay una realidad enajenada de cual
Y parece que hubiera paraíso, al contemplar así a estos ancianos en el parque, en charla distendida y amistosa, con esa serenidad y sabiduría que solo proporciona el paso de los años. Hay una lentitud que es melodía. Y hay una realidad enajenada de cualquier prisa y vértigo, que nos conduce hacia un misterio del que no sabemos nada. Acaso esté contemplándolo ese anciano vuelto hacia nosotros, elegante y escuálido, que parece salido de alguna página de Azorín. Hay aquí una melodía de floresta y de seres humanos. ¿Nos pertenece a todos?
José Luis Puerto (Texto) / Santiago Bayón (Fotografía)