Los militares, en democracia, solo han sido movilizado en estas funciones tras los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004
El atentado en Barcelona puede suponer un incremento en el nivel de alerta. España se encuentra en la actualidad en el número 4, al que se llegó en junio de 2015. El departamento que por aquel entonces dirigía Jorge Fernández Díaz decidió aumentar el nivel tras los ataques yihadistas perpetrados en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia. Desde entonces, ese estatus se ha mantenido inalterado.
Pero, tras un nuevo golpe del yihadismo trece años después de los atentados del 11 de marzo de 2004, el Ministerio del Interior tiene intención de convocar la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista, en la que participan los máximos responsables de la lucha antiterrorista en España de la Policía Nacional, de la Guardia Civil, del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Junto a ellos también se sientan los oficiales de enlace de los Mossos d'Esquadra y la Ertzaintza. Será tras esta reunión cuando se decida si se sube un peldaño más, el máximo posible.
La elevación al nivel 5 supondría la implementación de medidas de «carácter excepcional», incluida la posible movilización de las Fuerzas Armadas en labores de protección ciudadana. El Ejército, en democracia, solo ha sido movilizado en estas funciones tras los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004, cuando precisamente se dictó la alerta máxima. Entonces, los militares patrullaron, entre otros lugares, las vías del AVE, contra el que trataron de atentar los yihadistas del 11-M. La asociación Unión de Guardias Civiles solicitó ayer la alerta 5.