Las ganas estaban más que presentes desde primeras horas de la mañana en Macotera. Familias, vecinos y fieles, ataviados con sus mejores galas, se han echado a las calles este miércoles para ofrecer sus respetos y sus jotas castellanas al venerado patrón macoterano durante su día grande. Y es que San Roque, acompañado por Nuestra Señora de la Encina, ha vuelto a protagonizar la festividad más destacada, arraigada y multitudinaria que puede encontrarse en la provincia de Salamanca alrededor a esta imagen.
Una festividad que comenzaba en la iglesia parroquial de la Villa, en la que tenía lugar la solemne misa castellana en honor al patrón, amenizada por los sones del grupo Adobe Dulzaineros, y a la asistieron cientos de fieles que abarrotaron el templo hasta completar, de pie, sus accesos.
Una vez concluida, la imagen del santo, junto a la Virgen, comenzaba su peregrinar por las calles y plazas macoteranas en un ritual en el que los bailes y los vítores volvieron a ser protagonistas de la festividad a
cada paso.
Uno de los momentos de mayor intensidad se vivía en el balcón del Ayuntamiento, desde el que Teresa Hernández Martin pronunciaba una sentida Loa, que emocionaba a vecinos y familiares, y en la que hacia un especial recuerdo a su padre, macoterano ampliamente conocido, además de ofrecer un original recorrido histórico por los 'Sanroques' y los diferentes lugares que a lo largo de la historia han formado parte de ellos y de la memoria colectiva de los macoteranos.
Tras ella y una sonora ovación, el peregrinaje se reanudaba junto a las imágenes y los sones castellanos para iniciar un amplio recorrido por la localidad que culmina ya bien entrada la tarde.
Tras la procesión, la fiesta se trasladara hasta la plaza de toros, en la que tendrá lugar una Novillada sin picadores en la que intervendrán los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de la Diputación de Salamanca: Antonio Grande, Alejandro Mora y Raúl Montero, lidiando astados de Sánchez Arjona.