A la hora de elgir las vacaciones es importante planificar los gastos y elegir el destino correcto a nuesto presupuesto, así como escapar de fechas muy puntuales siempre que se posible
Estás pensando en las vacaciones de verano y a dónde te gustaría ir para tomarte un merecido descanso y cambiar de aires, ¿verdad? Si es tu caso, debes saber que este es el mejor momento para empezar a ahorrar y así poder organizar tu escapada estival con más tranquilidad. Por ello, te traemos unos cuantos consejos para ayudarte a aumentar tu presupuesto para las vacaciones.
Establece un presupuesto: en este aspecto tienes que ser realista. Los primeros gastos en los que pensamos siempre a la hora de planear un viaje son transporte y alojamiento, pero no hay que olvidar los asociados a la comida, souvenirs, un cóctel aquí, un helado allá? No contar con estas cosas puede hacer que te lleves un susto cuando te llegue el extracto de la tarjeta de crédito.
Ahorra: puede parecer muy obvio, pero a veces no se nos ocurre y al final nos toca renunciar a algo a la hora de preparar nuestras vacaciones. Lo mejor es ir apartando algo de dinero para el viaje. Como sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo, te hemos traído algunas ideas que te ayudarán a ahorrar: repostar en gasolineras más económicas, usar más el transporte público, pasarte al tupper para comer en el trabajo, salir menos?
Ojo con la tarjeta: en muchas ocasiones es necesario llevar la tarjeta de crédito o débito a nuestros viajes, ya que, para ciertas cosas nos la pedirán (para alquilar un coche, por ejemplo). Si viajas con el dinero justo, la tarjeta es útil en caso de necesitar hacer un gasto extra, ya que te permite gastar más de lo que tienes, funciona como un préstamo. Por ello, debes tener cuidado, ya que es fácil pagarlo todo con la tarjeta sin pensar las consecuencias. En el extranjero es más barato pagar con tarjeta que cambiar divisas, sin embargo, los bancos siempre te cobrarán una comisión por ello, por lo que te conviene pagar las pequeñas cantidades con dinero en efectivo y dejar la tarjeta para los desembolsos de mayor cuantía.
El empujoncito: si, tras haber elaborado el presupuesto, crees que no vas a disponer del capital suficiente o que no vas a poder ahorrar lo necesario, siempre puedes realizar algún trabajo extra, como impartir clases particulares de una disciplina que domines, cuidar niños, pasear perros, elaborar productos y venderlos? Incluso puedes echarle un vistazo a tu trastero y vender algo que no uses.
Durante el viaje: los gastos de poca importancia se acumulan y al final lo que parecía inofensivo, acaba suponiendo buena parte de tu presupuesto original. Si estás en el extranjero es más difícil comparar precios para no acabar yendo a comer al restaurante más caro, por ejemplo. En esos casos, lo mejor es acudir a donde vaya la gente local, ya que ellos conocen los sitios con mejor relación calidad ? precio.
A la hora de preparar un viaje y conseguir los mejores precios, suele ser más recomendable huir de la temporada alta. Como sabemos que muchas veces eso no es posible, si quieres aumentar tu presupuesto sin tirar demasiado de tus ahorros, puedes acudir a las financieras privadas que pueden proporcionarte un crédito inmediato, ya que conseguirás la liquidez necesaria de manera rápida y sencilla.