GUIJUELO | El centro urbano se convirtió en un circuito que acogió la prueba que se adjudicó Roberto Melloso
Guijuelo vivió ayer una intensa jornada motera con la celebración de la II Exhibición Pitbike Mini Motard que c0nvirtió el centro de la villa en un circuito de velocidad. La programación fue muy intensa, con la instalación de juegos para todos los públicos por la mañana, incluyendo el popular toro mecánico, y la el cerramiento del circuito, que en esta ocasión partió desde la plaza Mayor, dotando a la prueba de mayor espectacularidad. Con pilotos de toda la provincia de Salamanca, incluyendo algunos pilotos locales, se comenzó con las vueltas de entrenamiento por la tarde, junto con la exhibición de los jóvenes pilotos de la Lorenzo School, que demostraron su habilidad ante el público. El evento tuvo además un carácter solidario, al recaudar fondos para La Sonrisa de Alejandro, asociación que lucha contra el Síndrome de CACH.
Las vueltas oficiales llegaron a última hora de la tarde, con numeroso público concentrado en la plaza y las calles aledañas para no perderse detalle de las emocionantes carreras a toda velocidad por el centro de Guijuelo. El piloto más rápido terminó siendo el bejarano Roberto Melloso, quien recogió su premio y un jamón de manos del concejal de Deportes, Carlos Arasa. La Corte de Honor de las fiestas se encargó también de entregar los premios al resto de pilotos. Para el público también hubo recompensa, con numerosos regalos sorteados entre todos aquellos que colaboraron comprando papeletas.