El retrato fue pintado por Mateos, desconocido por los familiares. La restauración, con un coste de 1.700 euros, ha sido financiada por la Asociación de Amigos del Museo Art Decó u Art Nouveau
La Casa Lis de Salamanca ha recibido la donación de un retrato de Don Miguel de Lis perteneciente a su familia, legado donado al Museo por las biznietas de Don Miguel de Lis, María Dolores López Alonso de Nora y Lourdes López y Alonso de Nora. La pintura fue realizada por Mateo en 1905, un desconocido del que no se tienen referencias en la actualidad y que tomó como referencia una fotografía de Venancio Gombau el mismo año y que también ha sido donada al museo.
La restauración del retrato, marco y caballete donados a la Casa Lis ha sido financiada por la Asociación de Amigos y Amigas del Museo y ha tenido un coste total de 1.700 euros. A partir de ahora la Casa Lis tendrá este retrato de Don Miguel de Lis de forma permanente en la Sala de los Muebles y podrá ser contemplado por todo el mundo que visite el museo salmantino, uno de los más importantes de España y Europa.
El acto contó con la presencia del alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, el director de la Casa Lis, Pedro Pérez de Castro, los tataranietos de Miguel de Lis, Fernando y Diego Castillo López, el biznieto Miguel de Lis García y el presidente de la Asociación de Amigos y Amigas del Museo Art Decó u Art Nouveau, Juan Manuel García Paíno.
La historia de este retrato comenzó en 1905, mientras se construía la Casa Lis, su propietario, Miguel de Lis encargó un retrato fotográfico a Venancio Gombau y posteriormente la imagen sirvió a Mateos, como referencia para realizar el retrato pictórico en un lienzo de 60 por 70 centímetros. Tras inaugurarse la Casa Lis, Gombau realizó un reportaje fotográfico y en una estancia aparece el retrato de Mateos colocado en un caballete. Miguel de Lis habitó su casa hasta 1909, fecha de su fallecimiento. Posteriormente la familia la conservó hasta 1917, fecha en la que la vendieron al rector Esperabé. Tras varias décadas en la que fue habitada por varios inquilinos, en 1981 el Ayuntamiento inició un expediente de expropiación que logró salvarla de la ruina. En 1995 se inauguró el museo Art Decó u Art Nouveau al que ahora ha regresado este retrato.
Fotos: Alejandro López / David Barrueco