El abogado Gorka Esparza pide al Consistorio su supresión por contener simbología y propaganda franquista
Los Juzgados de Colón han acogido este lunes la presentación de conclusiones del juicio tras la demanda presentada por Domingo Benito, con Gorka Esparza como abogado, contra el Ayuntamiento de Salamanca por la presencia de símbolos franquistas tanto en el mural del salón de plenos del Consistorio salmantino, en el que aparece Franco, como en el monumento dedicado a la Unificación, ubicado en Salesas, junto a Van Dyck.
Esparza se ha mostrado optimista, asegurando que de las 13 reivindicaciones presentadas para suprimir la simbología franquista de calles y monumentos de la ciudad, "venimos a discutir de dos". Por lo que se refiere al mural del salón de plenos, el abogado de Domingo Benito ha explicado que el Ayuntamiento considera que esta escena, en la que aparece el dictador, "hay que contextualizarla en un mural que refleja diferentes momentos históricos". Sin embargo, Esparza asegura que Franco "se ha colocado siempre para pasar a la posterioridad, algo que no hicieron sus antecesores como Prieto Carrasco". Por lo que cree que el argumento del Ayuntamiento "es un disparate", ya que el mural refleja la exaltación y propaganda de la dictadura franquista.
Respecto al monumento de Salesas, al que ya se le ha quitado el yugo y las flechas, el Ayuntamiento considera que ya ha sido "descontextualizado", sin embargo Esparza manifiesta que un monumento levantado para celebrar el 25 aniversario del partido único, inaugurado un 18 de julio, con alegorías a Dios, patria y Rey. "No puede decirse que no sea un monumento de exaltación o que ha sido descontextualizado por retirar los símbolos de la Falange".
Por su parte, Domingo Benito, que lamentó que el Ayuntamiento de la ciudad siempre diga "las cosas a medias", ha mostrado su satisfacción por los procedimientos conseguidos en materia de Memoria Histórica, tanto en la ciudad como en la provincia, manifestando que son de los pocos símbolos que quedan, tras la retirada del medallón de la Plaza Mayor. Un paso más, afirmó Benito, para hacer de Salamanca y de la provincia un lugar más digno para vivir y democrático.