No va a ser más de izquierdas el PSOE porque lo grite Pedro Sánchez hasta la extenuación. Políticas socialistas claras, y de frente, para sacar a Rajoy del Gobierno. Eso le pidieron sus militantes, simpatizantes y votantes, y él lo prometió solemnemente.
¿Se consolida el cambio en el PSOE? Las espadas están aún en alto pues perduran las presiones de la vieja y rancia guardia sociata, con F. González y exdirigentes más algunos de los barones territoriales susanistas. Estos que llevaron al socialismo a la insignificancia y se dejaron comer por el PP el pan político del electorado español. Estos que "aconsejaron" que el PSOE debería formar una gran coalición con la derecha del PP, con C´s de monaguillo. El PSOE no puede engañar una vez más a sus militantes, simpatizantes y votantes. No es precisamente un giro a la izquierda que estos sociatas "gurús de pacotilla" mangoneen aún la política de puertas giratorias, no defendiendo lo público e interfiriendo negativamente en las futuras políticas socialistas. Siguen a lo suyo: asesoran y privatizan empresas del Estado para luego colocarse en sus consejos de administración; o privatizan la sanidad y la educación y venden los derechos sociales al mejor postor.
Pedro Sánchez considera que el PSOE ya "ha ganado la batalla de la izquierda" a Podemos y que le supera con claridad y ahora espera empezar a disputar el centro político (al PP y a C´s). El líder del PSOE considera que la recuperación del partido debe venir de terminar de despegarse de Podemos para ser la única alternativa de gobierno. Algo que cree que ya ha conseguido. Los socialistas son la segunda fuerza política según todas las encuestas, incluidas las menos optimistas. A partir de ahí, cuando el PSOE vuelva a aparecer nítidamente como alternativa al PP, los votos de centro descontentos con los populares y C´s podrán volver al PSOE, según el análisis que hace Ferraz. Craso error de cálculo de Pedro Sánchez.
Bien, ¿a ver si no hay ningún analista experto en el socialismo español? No entienden ?en la Ejecutiva socialista, la nueva o la anterior?, que no es lo mismo lo que diga una parte de su militancia (miles de votos) que lo que confirmen los sondeos y las papeletas electorales en las urnas (millones). Estamos como hace varios meses: o me voy con C´s a la derecha; o me arrimo a Unidos Podemos más a la izquierda. No sabe P. Sánchez si ser anaranjado o podemizado, y le gusta demasiado jugar a la yenka política.
Mal andan los "nuevos" socialistas, porque solo con decir "somos la Izquierda" y afirmar que van a recuperar a los ex votantes socialistas que se fueron con Podemos, no se consigue nada. Es peligroso defraudar a la gente otra vez. No es un cambio de eslogan y de marketing lo que han exigido los militantes socialistas y millones de españoles. El PSOE debe realizar políticas claras con iniciativas parlamentarias, palpando el sentir de la gente en las fábricas, barrios, plazas, empresas, centros escolares y universidades. Pedro Sánchez, y su equipo, deben dar un giro de 180º al nuevo PSOE, de izquierdas, en sus políticas sociales y económicas para que sus militantes y exvotantes puedan volver a confiar en ellos. Es más, Omar Anguita, el nuevo secretario general de Juventudes Socialistas ha recordado a sus compañeros mayores que "el mensaje del PSOE tiene que actualizarse, pero también el mensajero". Además de insistir que el reciente 39º congreso federal aboga por "fortalecer los valores republicanos en el PSOE".
De seguir como antes, susanistas o pedristas, y solo con proclamas de que son la Izquierda, no se logra nada ¿Qué ha hecho ?de hacer no de hablar- últimamente el PSOE? Pues, abstenerse dando el Gobierno a Rajoy; abstenerse con el Tratado aberrante del CETA, y abstenerse en la moción de censura contra Rajoy, planteada por Podemos. Todo ello favoreciendo las políticas del PP y su continuidad de recortes y reformas laborables. Y para rematar la faena de la confusión a la tropa socialista, el PSOE se une al PP y a Ciudadanos para imponer el cierre de la comisión de investigación sobre el exministro Fernández Díaz y las "cloacas" politiqueras del Ministerio del Interior (malas prácticas y corrupción policial).
Eso sí, ha maquillado su centrismo con soflamas de acercamiento a Podemos. Y ha acicalado su pretendido izquierdismo con tender la mano a C´s y a nacionalistas vascos, catalanes y canarios, para pactos y acuerdos de legislatura. ¡Pero solo son palabras!
Habla ahora, Pedro Sánchez, de pelear por unos salarios menos precarios, por el mínimo de 1.000 euros; por la renta básica. Quiere también plantear la legislación de la jornada de trabajo de 35 horas; nacionalizar la banca privada; poner más impuestos a las sociedades y empresas grandes?
Pero no va a ser más de izquierdas el PSOE porque lo grite Pedro S. hasta la extenuación. Políticas socialistas claras, y de frente, para sacar a Rajoy del Gobierno. Eso le pidieron sus militantes, simpatizantes y votantes, y él lo prometió solemnemente. Así recuperará ese fondo de votos, pues de la otra manera quedaría en la insignificancia de un reducido partido con cincuenta diputados, o menos, en un futuro próximo, como los socialdemócratas franceses, italianos, griegos, alemanes, belgas y holandeses?