El Centro de Día de Atención Integral y Servicio Ambulatorio y el programa Lazarillo tejen la red de Cáritas Salamanca en la prevención y rehabilitación de las personas con drogodependencias
La edad de inicio en el consumo de alcohol se sitúa en nuestro país en los 13,8 años de media, según los datos de la evaluación final de la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016. Una edad de inicio similar, los 13,9 años, en el tabaco, cuyo consumo suele ir parejo al alcohol, y cuyos riesgos de adicción no entienden de edades, género o nivel social. Tabaco y alcohol, cuyo consumo además está socialmente aceptado, son en realidad el vehículo para que los más jóvenes experimenten con otras sustancias de riesgo. Los primeros contactos con el cannabis, la droga más consumida por los jóvenes, son a los 14,8 años de media. Un año más tardan en probar la cocaína, con casi 16.
La prevención y la sensibilización son claves, especialmente para erradicar la tendencia creciente en un sector de jóvenes de asociar el disfrute del ocio y tiempo libre con el consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias. Prevenir y frenar el proceso de adicción es el objetivo de Lazarillo, el nombre de uno de los programas preventivos de apoyo a adolescentes y jóvenes entre 13 y 21 años, desarrollado por Cáritas de Salamanca e integrado en el Plan Regional de Drogodependencias.
"Trabajamos con chicos que están iniciándose en el consumo y que, aunque no tienen dependencia, hay que tratar de cortar cuanto antes", explica María Jesús Justo Nieto, psicóloga del programa de prevención indicada en el que, en el último año, han participado 86 jóvenes, a los que se suman los 176 participantes en los talleres de prevención del consumo de alcohol que se imparten en los centros educativos.
Aunque los inicios del consumo se sitúan entre los 13 y los 14 años, "se empieza a conocer por parte de las familias cuando ya llevan 2-3 años consumiendo y empiezan los problemas" (desde las ausencias a clase, cambios de comportamiento, sustracción de dinero...).
Centro de Día y Servicio Ambulatorio
Cáritas de Salamanca, que trabaja en la rehabilitación de personas con problemas de drogodependencias desde el año 1987, cuenta con otros dos recursos de desintoxicación y deshabituación para adultos con dependencia: el Centro de Día y el Servicio Ambulatorio, que actualmente atienden entre ambos a una media de 200 usuarios. El servicio ambulatorio ofrece programas terapéuticos de atención individualizada, tanto para personas con problemas de abuso y adicción a las drogas, como para sus familiares.
El Centro de Día, por su parte, es un centro terapéutico educativo donde se ofrece un programa integral de recuperación de su adicción y de normalización social en su propio entorno. El programa consta de dos fases. "Una primera fase, más vinculada al tratamiento y el trabajo personal, que consta de unos 6 meses aproximadamente", explica la psicóloga Justo Nieto. "Desde las 10 de la mañana a las 7 de la tarde están en el Centro de Día; en ese periodo hay diferentes talleres para trabajar habilidades sociales, habilidades cognitivas, prevención de recaídas...; y otras actividades como cerámica, por ejemplo".
Durante esta fase "la persona tiene un acompañamiento individualizado de un psicólogo y 2 educadores". "Cuando el proceso ha ido bien pasa a una segunda fase más comunitaria, de inserción sociolaboral y en la que se trabaja más la independencia y los recursos para la búsqueda de empleo".
En esta segunda fase hay una parte formativa, en jardinería y viverismo y cuyas prácticas se realizan en el vivero de Cabrerizos. "Esta fase dura 7 meses, y están acompañados por una educadora, un psicológico y monitor de jardinería". Durante la realización de este curso, reciben una beca (subvencionada a través del Plan Municipal de Drogas de Salamanca) que les permite trabajar nuevos recursos para favorecer su incorporación social y laboral. Precisamente, "una de las mayores dificultades de la recuperación actualmente es que no hay una buena incorporación laboral, y eso fundamental para que uno pueda recuperar su vida".
El calendario fija el 26 de junio como el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, pero la realidad dicta que la labor de entidades como Cáritas de Salamanca no descansa los 365 días del año. Una fecha que, no obstante, deja un mensaje válido para todo el año: "Cuantos menos estereotipos tengamos y más entendamos las situaciones y más abiertos a su incorporación, mucho más fácil será su recuperación".
Al equipo de profesionales (médicos, enfermeras, psicólogos, educadores) de los recursos de atención de drogodependencias se suman los monitores y los voluntarios que colaboran con Cáritas.