La semana pasada expusimos los diversos medios de pago disponibles para tiendas online. Hoy analizaremos en detalle uno de ellos, los TPVs virtuales.
El método más recomendado para una tienda online es el TPV virtual. Heredero de los Terminales de Punto de Venta, que le prestan sus siglas, sustituye el conocido datáfono donde se introduce la tarjeta de crédito o débito, por una página web donde el comprador tecleará los datos de su tarjeta en el momento del pago.
Al igual que ocurre con el datáfono, para usar el TPV virtual debemos contratarlo con una entidad bancaria, y estará asociado a una cuenta en dicho banco.
En los siguientes apartados comentaremos las particularidades de este método de pago.
A diferencia de algunos de los métodos anteriores, el TPV virtual acoge el pago inmediato del pedido que efectúa el cliente. Eso permite aprovechar el momento en que el comprador está decidido (compra impulsiva) y reduce la posibilidad de que se arrepienta o busque el mismo producto en otro comercio.
El dinero se retira inmediatamente de la cuenta del comprador, aunque, como en el caso de transferencias o ingresos en metálico, puede tardar dos o tres días en llegar a la cuenta del vendedor.
Este sistema aporta confianza al comprador, que tiene la seguridad de realizar la operación en un entorno seguro, ofrecido por la pasarela de pago, y que usa encriptado (por ejemplo, SSL) para prevenir la intercepción de los datos por un hacker.
Además, el TPV virtual ofrece al vendedor el acceso autentificado a un módulo de administración web (ver más abajo), donde podrá consultar los movimientos efectuados y los pagos recibidos, además de efectuar la devolución de aquellas operaciones que hayan sido canceladas (por ejemplo, por falta de stock o porque el comprador ha devuelto el pedido).
Con este nombre se denominan los servicios que diferentes empresas ofrecen a bancos y vendedores para que puedan aceptar pagos online desde sus tiendas web en Internet.
La pasarela de pago conecta de forma segura la página web del vendedor con las bases de datos del banco del comprador y del vendedor, para verificar la información de la tarjeta de crédito o débito y transferir correctamente el importe de la compra.
En España, la pasarela de pagos empleada por la mayoría de las entidades financieras es RedSys. Para contratar el servicio, el vendedor debe gestionarlo a través de su propio banco (ver lista de bancos que operan con RedSys).
El proceso de pago comienza cuando ya has elegido productos y los has añadido a tu carro de la compra. En dicha pantalla, el comprador podrá elegir la forma de pago, como puedes ver en esta fase de pruebas que hicimos para uno de nuestros clientes:
En este caso, si elegimos la pasarela de pago usada para el TPV es la de RedSys, aparecerá la pantalla de la pasarela de pago, donde el consumidor tecleará los datos de su tarjeta:
Si dicha tarjeta de débito o crédito está asociada al sistema de Comercio Electrónico Seguro (CES), recibirá en su teléfono móvil un mensaje SMS con un código que debe teclear en la siguiente pantalla:
Este paso es muy conveniente, porque aporta un plus de seguridad para que un ladrón no pueda efectuar compras con la tarjeta que te ha robado (salvo que también se haya llevado tu móvil).
Tras completar ese paso, el cliente verá el resultado de la operación:
Es una página web que proporcionan los bancos, y en la cual tras autentificarse, el dueño del comercio puede consultar todos los pagos realizados en su tienda web a través del TPV virtual. Además, puede aplicar las devoluciones de aquellos pagos que proceda, como por ejemplo, en el caso de productos que no han podido ser enviados, o que el cliente se haya acogido a su derecho de desestimiento de la compra, y haya procedido a la devolución de los productos adquiridos. Ejemplo de módulo de administración:
El primer paso es contactar con tu banco y pedirle información. Cada entidad pone diferentes condiciones a sus clientes para aprobarles la solicitud, e incluso les cobra diferentes cuotas en función del tipo de cliente y su capacidad de negociación individual.
Una vez decidida la entidad bancaria, ésta se pone en contacto con la pasarela de pago, y ahí es donde necesitas un informático con experiencia que se encargue de la implementación técnica en tu tienda web. Deberás ir aportando al profesional los diferentes parámetros, documentos y comunicaciones de la pasarela de pago, para que vaya cubriendo las diferentes fases del proceso: Implementación inicial, pruebas en entorno de test, solicitud de paso a entorno real y pruebas en entorno real.
Una vez superadas todas las fases, tu tienda online dispondrá de un medio de pago con tarjeta totalmente operativo.
En función del tipo de programación de tu sitio web, la implementación técnica inicial requerirá diversos pasos:
Por un lado, el banco puede cobrarte unas cuotas de alta, mensuales, y/o un porcentaje de comisión o una cantidad fija por cada venta. Dependiendo de tu capacidad de negociación con su entidad bancaria, puede que te cobre uno o varios de estos conceptos.
Por otro lado, el programador web te aplicará unos honorarios por la instalación, configuración y/o programación, más las pruebas del TPV.
Si estás pensando en usar medios alternativos de pago, como PayPal, ten en cuenta que te cobrará por cada venta un 3,4% del importe, más 0,35? (revisa estas condiciones, por si han cambiado en el momento en que leas este artículo). Ese porcentaje baja en caso de superar los 2.500? de facturación mensual.
En el caso de ventas de productos de bajo coste, como por ejemplo, descargas de ebooks (libros en formato digital), canciones u otros, puedes acogerte a otras tarifa más económica: 5% del importe + 0,05?. También tiene tarifas especiales para ONGs.
El TPV virtual tiene muchas ventajas frente a otros sistemas de pago, y ofrece al comprador un alto nivel de confianza y seguridad.
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Fernando Sánchez Gómez
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