OPINIóN
Actualizado 10/07/2017
Redacción

No ha habido que esperar al cónclave socialista de Zamora para despejar la incógnita sobre el escaño de senador de designación autonómica que viene ocupando el que fuera secretario autonómico del PSOE, secretario federal de Organización y portavoz socialista en el propio Senado, Óscar López.

En declaraciones a la agencia Europa Press, el reelegido secretario autonómico, Luis Tudanca, ha adelantado que López permanecerá en dicho escaño, lo que pone fin a las especulaciones sobre el particular. Unas especulaciones que no carecían de base, una vez que el ex portavoz socialista del Senado, en tiempos incondicional de Pedro Sánchez, dio la espalda al depuesto secretario general en las primarias disputadas con Susana Díaz y Patxi López.

A lo que Sánchez podría considerar como una deslealtad personal se añadía el absoluto desapego mostrado hace tiempo por López hacia el propio PSOE de Castilla y León, de cuya vida interna ha permanecido completamente ausente en estos últimos años. De ahí que fueran muchos los socialistas de la comunidad que cuestionaran su representatividad para seguir ocupando dicho escaño. "No debe seguir como senador autonómico porque lleva bastante tiempo fuera del proyecto de Castilla y León y tampoco está en el de Pedro Sánchez", manifestaba poco después de la reelección de Sánchez nada menos que el alcalde de Valladolid y portavoz de la Ejecutiva Federal, Óscar Puente.

¿Qué ha sucedido para que, contra toda lógica, López continúe ocupando el preciado escaño de senador de designación autonómica por Castilla y León? ¿Se le ha reblandecido el corazón a Pedro Sánchez, o ha sido Tudanca el que ha abogado por su continuidad? Ni una cosa ni otra.

A López le ha salvado el otro López, Patxi, el tercero en discordia en el duelo librado por la secretaría general. La integración del ex lehendakari en la Ejecutiva Federal de Sánchez, donde ocupa la secretaria de Política Federal, ha llevado consigo la contrapartida de salvar de la quema a sus más estrechos colaboradores en las pasadas primarias. Y así como uno de sus máximos valedores, el diputado Rafael Simancas, ha sido promovido al cargo de secretario general del grupo socialista del Congreso, Óscar López, que coordinó su campaña, ha conseguido retener su escaño de senador autonómico. Una contrapartida pactada entre Pedro y Patxi que se ha tenido que comer sin rechistar el PSOE de Castilla y León.

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