Con el producto resultante se abastecerá de energía a 5.387 hogares, la Comunidad se establece como ejemplo de aprovechamiento en esta materia
Un informe de la empresa Sigaus, encargada de gestionar el aceite industrial en España, sitúa Castilla y León como comunidad ejemplar en el cumplimiento de los objetivos ecológicos legales. En 2016 se produjo un aprovechamiento del aceite industrial usado del 100%. Esto evita el impacto nocivo sobre el medio ambiente y le da nuevo uso como materia prima.
Un total de 13.071 toneladas de aceite industrial usado se recogieron en Castilla y León en 2016, el 36% proveniente del entorno rural. Desde Sigaus, se movilizó a 9.474 operarios para la recogida del aceite usado en 1.054 municipios.
Casi la mitad del aceite se produjo en talleres mecánicos, un 34% del total del residuo total recuperado en la Comunidad. Los castellanoleoneses consumieron en 2016 el 3,4% más de aceites industriales que en 2015, situándose como una de las comunidades autónomas con mayor índice de consumo. Los principales sectores utilitarios son la automoción y la industria, aunque también participan el sector transporte, construcción, agricultura, o actividades que requieran el uso de compresores, turbinas o engranajes.
La versatilidad de origen del aceite industrial resulta en un residuo fragmentado y disperso desde el punto de vista de los productores y del territorio, con gran complejidad logística. Además el residuo es altamente contaminante debido a los hidrocarburos que contiene, metales pesados y sustancias tóxicas en su composición.
Una vez recogido el aceite industrial, se somete a un pretratamiento en los centros de transferencia, con el fin de eliminar sustancias contaminantes y facilitar su gestión final.
Desde Sigaus destacan, en términos territoriales, las operaciones de recogida en el medio rural, ya que el 94% de los municipios donde se recuperó aceite usado se encontraban en ese ámbito. Se efectuaron 1.082 recogidas en todo el año y la recuperación con ello de 4.668 toneladas de residuo. Además, en las zonas rurales la recuperación del producto tiene otro valor añadido: el riesgo ambiental que evita, porque la mayoría de espacios protegidos se encuentran situados en el medio rural.
La principal actividad que requiere la recogida de aceite usado en Castilla y León es la industria, a pesar de representar sólo el 16% delos puntos productores atendidos, con 754 instalaciones, ya que se recuperaron 4.876 toneladas. En total, el 37% del volumen total recogido corresponde a la industria, tres puntos porcentuales por encima de la automoción, segunda en el pódium. Los talleres generan el 34% de los residuos (4.408 toneladas) y suman 2.102 establecimientos.
De todo el aceite recogido por Sigaus en 2016, se han contabilizado 7.544 toneladas regeneradas (el 78%), lo que permitieron devolver al mercado 5.024 toneladas de lubricantes o en otras palabras, el 20% del consumo de la Comunidad. Además se ha evitado la emisión de 22.632 toneladas de CO2. Por otra parte, las 2.125 toneladas destinadas a valoración energética permitieron la generación de una energía equivalente a 23 GWh, suficiente para abastecer el consumo de 5.387 hogares en Castilla y León durante todo un año.