Esa cifra, resultado de la actividad de más de 3.000 empresas que dan empleo a 46.884 trabajadores, supone el 9,3% de las ventas del sector nacional
La industria de alimentación y bebidas elevó el 1,3% nominal su facturación en 2016, hasta alcanzar los 96.400 millones de euros, que en términos reales permitió superar los niveles registrados en 2008, antes de la crisis, impulsada sobre todo por el incremento récord de las exportaciones.
En concreto, el valor añadido bruto del sector alcanzó los 29.400 millones de euros, lo que supone una aportación cercana al 3% del PIB y superior al 21% de la industria manufacturera. Así se desprende del informe económico anual del sector correspondiente a 2016, que la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) ha presentado de la mano del director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, acompañado por el director general de la Industria Alimentaria del MAPAMA, Fernando Burgaz, y del director general de Analistas Financieros Internacionales (AFI), David Cano.
El sector es, sin duda, un motor económico de Castilla y León. Está integrado por 3.028 compañías, el 10,8% del total, que dan empleo a 46.884 trabajadores, el 9,8% del total. Las empresas de la región facturaron el pasado año 8.931 millones de euros, que equivalente a 9,3% de las ventas del sector nacional.
La industria de alimentación y bebidas registró un nuevo récord en las exportaciones con 27.500 millones de euros, lo que supone un 8,4% más frente a lo registrado el pasado año. Así, por noveno año consecutivo, el sector encadena datos positivos en su balanza comercial. En Castilla y León, las ventas al exterior de las industrias alimentarias alcanzaron la cifra de 1.524 millones de euros.
España se consolida en la sexta plaza en el ranking exportador de la Unión Europea y la décima a nivel mundial. «De continuar con estos ritmos de crecimiento, muy superiores a los del conjunto de la Unión Europea, podríamos superar en el horizonte 2020 a competidores como Bélgica e Italia y convertirnos en el cuarto país exportador de la UE», ha indicado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, que ve que al sector le queda una «expansión geográfica importante», destacando sobre todo Estados Unidos, Oriente Medio y Latinoamérica.
Los productos cárnicos y derivados del cerdo son los más exportados con una cifra superior a los 4.420 millones de euros, seguidos del aceite de oliva (3.366 millones), el pescado y sus conservas (2.905 millones) y el vino (2.745 millones).
Respecto a al empleo, en 2016 se registró un récord en el número de afiliados del 3,4%, que sitúan a la industria alimentación y bebidas como un sector estratégico y estable en la creación de empleo, por encima del total de la industria manufacturera y del conjunto de la economía española, ambas con un crecimiento del 3%.