El Corpus Christi, o Cuerpo de cristo del latín, es sin duda la fiesta que muchos albercanos consideramos más nuestra, más íntima, en la que nos encontramos más integrados, sin que por ello le quitemos importancia a la fiesta del "Diagosto", (15 de Agosto) festividad de nuestra patrona la Virgen de la Asunción.
Esta fiesta del Corpus Christi, o solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, antes llamada Corpus Domini ("Cuerpo del Señor") , es una fiesta de la iglesia católica destinada a celebrar la Eucaristía.
Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los creyentes en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, dándole públicamente el culto de adoración (latría) el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección).
Específicamente, el Corpus Christi es el jueves que sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera del hemisferio norte. En algunos países esta fiesta ha sido trasladada al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral, y es por lo que el La "El Corpus en La Alberca"
El Corpus Christi, o Cuerpo de cristo del latín, es sin duda la fiesta que muchos albercanos consideramos más nuestra, más íntima, en la que nos encontramos más integrados, sin que por ello le quitemos importancia a la fiesta del "Diagosto", (15 de Agosto) festividad de nuestra patrona la Virgen de la Asunción.
Esta fiesta del Corpus Christi, o solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, antes llamada Corpus Domini ("Cuerpo del Señor") , es una fiesta de la iglesia católica destinada a celebrar la Eucaristía.
Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los creyentes en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, dándole públicamente el culto de adoración (latría) el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección).
Específicamente, el Corpus Christi es el jueves que sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera del hemisferio norte. En algunos países esta fiesta ha sido trasladada al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral, y es por lo que el La Alberca se celebra el domingo.
Esta festividad surgió en el año 1208, y es celebrada por primera vez en 1246 en la diócesis de Lieja (Bélgica), siendo instituida el 8 de Septiembre de 1264 por el papa Urbano IV, siendo Santo Tomás de Aquino quien se encargó de preparar los textos para el Oficio y Misa propia del día , incluyendo himnos y secuencias, como el Pange Lingua con su parte final del Tantum Ergo
En el Concilio de Vienne de 1311, es Clemente V quien dará las normas para esta fiesta, y en el año 1316, Juan XXII introduce la Octava con la exposición del Santísimo Sacramento y es el Papa Nicolás V quien hace la primera procesión en el año 1447 sacando a la Hostia Santa por las calles de Roma.
En La Alberca existe el dicho popular: Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión, lo que da idea del arraigo de esta fiesta.
Ya de madrugada se sale al campo a por tomillo, (Lavandula stoechas), para alfombrar las calles, por lo que La Alberca tiene ese día un agradable olor y color especial.
Son la mujeres las que preparan los alteres por donde pasará la procesión, y lo hacen con paños bordados por las mozas durante los duros y fríos inviernos, e imágenes guardadas de antaño, reliquias y gran cantidad de flores.
Es la Cofradía del Santísimo (también llamada de la Minerva) la que encabeza con el estandarte con su escudo, seguido del palio, primero llevado por las autoridades hasta la Plaza, y desde ahí seis cofrades en sus seis palos, donde el sacerdote porta la Custodia de plata con la Sagrada Hostia, seguidos por todos los componentes de la Cofradía, que van con sus capas negras y con hachones de cera encendidos, esta Cofradía del Santísimo data del 28 de Abril de 1682.
Y sale la procesión acompañada por estandartes, y el tamborilero, para recorrer las calles, engalanadas con colchas, mantones, paños con los bordados típicos, en paredes ventanas y balcones, recorriendo los diferentes altares colocados en su recorrido.
Es colocada la Hostia Santa, bajo palio en el atrio de la Iglesia, donde empieza la ceremonia del Ofertorio. En La Alberca se celebra el domingo.
Esta festividad surgió en el año 1208, y es celebrada por primera vez en 1246 en la diócesis de Lieja (Bélgica), siendo instituida el 8 de Septiembre de 1264 por el papa Urbano IV , siendo Santo Tomás de Aquino quien se encargó de preparar los textos para el Oficio y Misa propia del día , incluyendo himnos y secuencias, como el Pange Lingua con su parte final del Tantum Ergo
En el Concilio de Vienne de 1311, es Clemente V quien dará las normas para esta fiesta, y en el año 1316, Juan XXII introduce la Octava con la exposición del Santísimo Sacramento y es el Papa Nicolás V quien hace la primera procesión en el año 1447 sacando a la Hostia Santa por las calles de Roma.
En La Alberca existe el dicho popular: Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión, lo que da idea del arraigo de esta fiesta.
Ya de madrugada se sale al campo a por tomillo, (Lavandula stoechas), para alfombrar las calles, por lo que La Alberca tiene ese día un agradable olor y color especial.
Son la mujeres las que preparan los alteres por donde pasará la procesión, y lo hacen con paños bordados por las mozas durante los duros y fríos inviernos, e imágenes guardadas de antaño, reliquias y gran cantidad de flores.
Es la Cofradía del Santísimo (también llamada de la Minerva) la que encabeza con el estandarte con su escudo, seguido del palio, primero llevado por las autoridades hasta la Plaza, y desde ahí seis cofrades en sus seis palos, donde el sacerdote porta la Custodia de plata con la Sagrada Hostia, seguidos por todos los componentes de la Cofradía, que van con sus capas negras y con hachones de cera encendidos, esta Cofradía del Santísimo data del 28 de Abril de 1682.
Y sale la procesión acompañada por estandartes, y el tamborilero, para recorrer las calles, engalanadas con colchas, mantones, paños con los bordados típicos, en paredes ventanas y balcones, recorriendo los diferentes altares colocados en su recorrido.
Es colocada la Hostia Santa, bajo palio en el atrio de la Iglesia, donde empieza la ceremonia del Ofertorio.
Los mayordomos ataviados con sus mejores galas, traje de Vistas, de Sayas, Manteo, Zagalejos, hacen sus ofrendas, saliendo desde las tres entradas del Solano Bajero.
Andrés Barés Calama