En el fragor de las primarias se abrió paso la idea de que la fractura e el seno del PSOE era irreversible, se aseurabaa que Susana Díaz y Pedro Sánchez encarnaban modelos irreconciliables y que, fuera cual fuera el resultado, el bando perdedor acabaría protagonizando una escisión. Nunca sabremos si tal augurio se hubiera cumplido si la ganadora hubiera sido Susana Díaz, pero lo cierto es que el 39 congreso del PSOE ha restituido a Pedro Sánchez sin ningún viso de que esos apocalípticos presagios se vayan a cumplir.
El hecho de que cerca del 30 por ciento de los delegados no haya respaldado a los nuevos órganos federales indica que no se ha producido el impostado cierre de filas con el que tan a menudo los partidos políticos escenifican la superación de sus contiendas fratícidas. Pero ni el grado de virulencia alcanzada permitía tan pronta reconciliación, ni Sánchez ha hecho el menor esfuerzo por integrar al bando susanista. Desde el primer momento apostó por una Ejecutiva de su plena confianza y sin barones territoriales, huyendo deliberadamente de la clásica integración al uso, limitada en este caso a la figura de Patxi López, el hijo prodigo que jugó el papel de "casco azul" en la confrontación a tres.
Óscar Puente |
Y en esa nueva Ejecutiva Federal, ampliada a 49 miembros, tienen presencia cinco socialistas de Castilla y León, una cuota claramente por encima de lo que representa la militancia de la comunidad en el conjunto del partido. Especialmente relevante es el nombramiento del alcalde de Valladolid, Óscar Puente, como Portavoz de la Ejecutiva, lo que, al tiempo que le sitúa en el núcleo duro de Ferraz, impulsa la proyección mediática ya adquirida y le convierte de hecho en el máximo referente nacional de los socialistas de Castilla y León. Todo ello sin que tenga -ni a corto ni a medio plazo- la menor intención de dar el salto pleno a la política nacional, ya que anuncia que piensa optar de nuevo a la Alcaldía no solo en 2019 sino también en 2023. La alternancia de ambos cargos, alcalde y portavoz federal el partido, constituye una novedad sin precedentes cuyo resultado el tiempo se encargará de evaluar.
Junto a Puente debutan en la Ejecutiva otros dos puntales de Sánchez en la comunidad: la diputada palentina Mari Luz Martín Seijo, secretaria ejecutiva de Universidades y Educación, y el secretario provincial del PSOE en Valladolid, Javier Izquierdo, que se ocupará de la secretaría ejecutiva de Formación. ambos de inquebrantable fidelidad a Sánchez. El de Martín Seijo fué el único "no" socialista que se alzó en el Congreso de los Diputados contra la investidura de Mariano Rajoy, E zquierdo, que no figuraba en las quinielas, ha sido uno de los escasos secretarios provinciales que en las primarias hizo campaña abierta a favor del ya otra vez secretario general.
Izquierdo, Puente, Seijo, Tudanca, Iratxe y García del Blanco |
Presencias en la Ejecutiva al margen, quien sale muy fortalecido del Congreso Federal es el secretario autonómico, Luis Tudanca, quien, a propuesta de Sánchez, ha ejercido como presidente del cónclave socialista. Ello ha supuesto todo un espaldarazo público del nuevo secretario general a uno de los pocos barones territoriales que, aunque haya sido de tapadillo, le ha sido leal durante todo el proceso. Del simbolismo que conlleva presidir un congreso da idea el hecho de que el de 2014 recayera dicho papel en Susana Díaz, la secretaria general de la federación socialista más numerosa.
Tudanca durante la apertura del Congreso |
Así las cosas, el congreso autonómico del PSOE, a celebrar a mediados de julio en Zamora, se presenta exento de mayores tensiones internas. Lo previsible es que Tudanca, a semejanza de Sánchez, opte por formar una nueva Ejecutiva de su total confianza que le garantice la cohesión que no ha tenido la actual. Ello conllevará una amplia renovación que obviamente empezará por la presidencia ostentada desde el anterior congreso por la diputada vallisoletana Soraya Rodríguez.
Con el horizonte fijado en las elecciones de 2019, es muy posible que tras el congreso autonómico se aborde algún reajuste interno en la dirección del grupo parlamentario de las Cortes. Y desde luego se despejará, si no se hace antes, la incógnita sobre el escaño de Óscar López, cuya continuidad está aiertamente cuestionada. "No debe seguir como senador autonómico porque lleva ya bastante tiempo fuera del proyecto de Castilla y León y tampoco está en el de Pedro Sánchez". Así de claro se manifestaba hace unos días Óscar Puente, el ahora flamante Portavoz de la Ejecutiva Federal.