La Junta invertirá 75 millones de euros en este tipo de pymes, caracterizadas por un fuerte arraigo territorial, para que generen y/o consoliden cerca de 8.000 puestos de trabajo
Los datos son contundentes, el 90,3 % de las compañías castellanas y leonesas tienen un carácter familiar y un elevado impacto económico y social: generan en su conjunto el 80 % de la riqueza autonómica y emplean a ocho de cada 10 ocupados del sector privado. Asimismo, acreditan como valor añadido un fuerte arraigo territorial derivado de su propia naturaleza.
Esta circunstancia explica que la Junta dirija prioritariamente a este tipo de empresas un plan para impulsar la expansión ligada a la innovación de pymes de la Comunidad a través de la Lanzadera Financiera.
En concreto, se seleccionarán un mínimo de 50 pymes y un máximo de 150 que, además de estar comprometidas con la innovación, presenten una capacidad de crecimiento estructural del 5% en términos de facturación, inversión, internacionalización y producción (de bienes o servicios) y de al menos el 5 % en creación de empleo.
Conforme a estos parámetros, la previsión es que los 75 millones de euros dirigidos a la capitalización de empresas movilicen una inversión en Castilla y León de 400 millones en los próximos cuatro años y se generen y/o consoliden cerca de 8.000 puestos de trabajo.