El principal objetivo es impulsar la expansión ligada a la innovación de entre 50 y 150 pymes de la Comunidad a través de la Lanzadera Financiera
La estrategia presentada esta mañana por el presidente Herrera persigue prestar respaldo financiero al tejido empresarial autonómico para ayudarle a ganar dimensión y competitividad, de manera que pueda prosperar con éxito en el exigente mercado global y crear más empleo y de mayor calidad. Se trata de uno de los ejes de la política económica recogido en el programa de gobierno para la actual legislatura.
El reto es apoyar el crecimiento vinculado a la innovación para fortalecer la economía del conocimiento en Castilla y León, un objetivo compartido por la Junta y las cinco fuerzas políticas con representación parlamentaria que el pasado 29 de marzo sellaron un acuerdo de Comunidad por la reindustrialización. De hecho, este plan responde al espíritu de ese pacto e implica avanzar en los compromisos de que el gasto público y privado en I+D+i alcance un peso del 3 % del Producto Interior Bruto (PIB) en 2020, de aumentar el tamaño y las capacidades de las industrias y de mejorar su financiación.
También supone dar un paso más en el desarrollo de la Estrategia de Emprendimiento, Innovación y Autónomos 2016-2020, cuya filosofía se basa en que el emprendimiento más útil para generar riqueza y empleo es el que presenta un sello innovador.
El Gobierno autonómico pondrá a disposición de las empresas 75 millones de euros ?de los que 50 estarán habilitados ya este mismo año? a través de participaciones temporales en su capital y/o préstamos participativos para la ejecución de proyectos innovadores. Los fondos serán captados del Banco Europeo de Inversiones (BEI) por la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial (ADE) ?ente adscrito a la Consejería de Economía y Hacienda? y gestionados por la sociedad de capital riesgo de la que es accionista, ADE Capital Sodical.
Fomento a la implantación de la industria 4.0 y a la internacionalización
El acceso a esta herramienta de capitalización, que es compatible con el resto de productos de la Lanzadera Financiera, estará condicionado a que la compañía beneficiaria esté dispuesta a desarrollar medidas que incrementen su competitividad, con el factor de la innovación como denominador común.
En concreto, se atenderán las necesidades de las pymes de hasta 3.000 empleados que hayan destacado por su liderazgo investigador o innovador y estén acometiendo la transformación de sus sistemas productivos a través de tecnologías de la Industria 4.0 o bien incorporen nuevos modelos de gestión que redunden en una mayor eficiencia de sus procesos.
Serán también financiables las iniciativas de crecimiento basadas en la incorporación de estrategias de internacionalización en las empresas, que contarán con el apoyo de la ADE a través de los servicios de acompañamiento. Por último, podrán recibir capital las pymes que aborden programas de formación de recursos humanos o Formación Profesional Dual en sus proyectos de expansión, y se les facilitará su participación en el programa de Retorno del Talento promovido por la Junta.
Para diseñar el Plan de Crecimiento Innovador se han tenido en cuenta las dos singularidades principales de la estructura productiva de Castilla y León. La primera es el pequeño tamaño que define a las sociedades que operan en la Comunidad ?el 96,4 % son microempresas?, lo que conlleva mayores dificultades para financiarse, abrirse a mercados exteriores e innovar.
Las empresas familiares general el 80% de la riqueza y de la ocupación
La segunda particularidad radica en el hecho de que el 90,3 % de las compañías castellanas y leonesas tienen un carácter familiar y un elevado impacto económico y social: generan en su conjunto el 80 % de la riqueza autonómica y emplean a ocho de cada 10 ocupados del sector privado. Asimismo, acreditan como valor añadido un fuerte arraigo territorial derivado de su propia naturaleza.
Esta circunstancia explica que la Junta dirija prioritariamente este plan a esta tipología de empresas, aunque sin excluir al resto. En concreto, se seleccionarán un mínimo de 50 pymes y un máximo de 150 que, además de estar comprometidas con la innovación, presenten una capacidad de crecimiento estructural del 5% en términos de facturación, inversión, internacionalización y producción (de bienes o servicios) y de al menos el 5 % en creación de empleo. Conforme a estos parámetros, la previsión es que los 75 millones de euros dirigidos a la capitalización de empresas movilicen una inversión en Castilla y León de 400 millones en los próximos cuatro años y se generen y/o consoliden cerca de 8.000 puestos de trabajo.
Prioridad para proyectos en el medio rural
Es en esta tarea de identificar los perfiles con mejores perspectivas de éxito donde va a desempeñar un papel fundamental Empresa Familiar gracias al profundo conocimiento que acredita de la realidad empresarial de Castilla y León, según recoge el protocolo formalizado técnicamente entre ADE Capital Sodical y la asociación.
Para llevar a cabo la selección de las pymes participantes en el Plan de Crecimiento Innovador, tendrán prioridad las compañías que desarrollen una actividad productiva ligada a recursos endógenos del territorio y las que presenten iniciativas en áreas rurales o zonas desfavorecidas de la Comunidad. Con ello se pretende impulsar la diversificación de la industria, su reequilibrio territorial y la generación de riqueza y empleo en los pueblos.
Asimismo, se prevé que la capitalización de este tejido local ejerza un efecto tractor sobre otras pymes. En este sentido, para promover que los beneficios de este plan lleguen al mayor número de compañías posible, se establece que los proveedores de las empresas capitalizadas podrán acceder de forma preferente a las líneas de ADE Financia y al programa de Fomento del Emprendimiento vinculado a la creación de empleo. Con estos productos de la Lanzadera Financiera, fruto de la colaboración entre la Junta e Iberaval, obtendrán liquidez bonificada para acometer inversiones asociadas al proyecto de crecimiento y para financiar circulante.
Otros instrumentos para apoyar la competitividad
Durante la presentación del Plan de Crecimiento Innovador, el presidente Herrera ha repasado otros instrumentos del Gobierno autonómico diseñados para apoyar la competitividad del tejido empresarial ganando dimensión. Así, en el marco del Programa Operativo FEDER, se ha referido a la línea de ayudas dirigida a la inversión para el crecimiento de las pymes, dotada con 49,6 millones en el marco temporal del programa, y las subvenciones para Planes Estratégicos de I+D, con 35 millones de euros previstos.
De igual forma, el presidente ha recordado la próxima puesta en marcha por la ADE de un Fondo de Garantía de Cartera ?que contará con 61,5 millones hasta 2020 para proyectos de crecimiento de pequeñas y medianas empresas que realicen inversiones o precisen circulante para este fin? y un Fondo de Garantía para iniciativas de I+D y empresas innovadoras ?para el que se reservan 19,5 millones en el mismo horizonte de tiempo?. Se estima que estos fondos movilicen una inversión conjunta superior a los 450 millones de euros.