(a Chisco, con todos los honores posibles)
Llego tarde hoy, lo siento, discúlpenme a mis cuatro amigos lectores y a mi suegra que me lee desde el cielo. Iba yo a escribir de los egos de los artistas, de un libro que terminé hace un par de años de Juan Cruz, muy curioso, que habla sobre este tipo de cuestiones y que titulaba, con un ingenio apabullante: "Egos revueltos". Cruz, habitual periodista en páginas culturales de El País, trabajo muchos años también en grandes editoriales catalanas, empresas que manejaban los intereses editoriales de escritores como Vargas Llosa, García Márquez, Sábato, Eduardo Mendoza etc, etc..
Es un libro curioso, en tanto en cuanto ahonda en los egos, petulancias, soberbias y vanidades de los grandes escritores. En fin, tampoco voy a darles la brasa con una homilía sobre el tema. Lo que de verdad me entristece hoy es que a Manolo el del Bombo le hayan birlado el tambor ayer durante el empate de nuestra selección con la Colombia de Juan Valdez. ¿Qué hacemos ahora con este hombre sin su apéndice sonoro natural?. Algunos dirán: ¡joder, qué tranquilidad!. Yo hablaría con Chisco para que se pusiera de inmediato manos a la obra: ¡pedazo de Zarzuela!.