Vuelve este domingo a la primera plaza del mundo para estoquear el encierro de Hijos de Celestino Cuadri
La Empresa Taurina SINTA, presidida por Agustín Trapero, a la que se incorporaron Ramón Calderón, llegó a un acuerdo de apoderamiento el pasado invierno con el matador de toros salmantino. Ahora, Castaño analiza todas las circunstancias que rodean a su tarde de hoy en Madrid.
¿Cómo ha sido el inicio de campaña y cómo te has encontrado en el campo y en la plaza?
Llego con el máximo respeto a esa plaza, con mucha responsabilidad pero cargado de moral y de ilusión. En el principio de temporada sólo he sumado una corrida de toros en Alba de Tormes, me he dedicado a preparar muy bien todo en invierno y tengo sensaciones positivas. Conforme se va acercando la fecha, esa mezcla de sensaciones que todos los toreros pasamos cuando vamos a ir a Madrid se acercan.
Javier Castaño vuelve esta tarde a Madrid. El torero que hace un año reapareció después de lidiar la cornada más grave de su vida no propiciada precisamente por un astado, regresa en la tarde de este domingo a la primera plaza del mundo para estoquear el encierro de Hijos de Celestino Cuadri, un hierro célebre en la calle de Alcalá.
No sé si has podido ir a esa casa que tan amablemente trata a los toreros como es Cuadri a tentar, ¿has podido ver también la corrida?
La corrida no la he visto. He estado tentando, en una labor súper interesante. Son vacas muy fuertes, que embisten totalmente distintas a lo que es otro encaste. Me fui muy contento del tentadero. El ganadero sé que tiene mucha ilusión puesta en esta corrida. Son unas cuantas corridas las que he matado y es un tipo de toro que me viene bien.
El factor suerte para arreglar o no la temporada no creo que te afecte con todas las que llevas pasadas en Madrid.
Hay varios factores que se tienen que juntar en Madrid. El primero la suerte, luego ir con disposición y luego tener cabeza despejada para que el toreo fluya. Espero que se puedan dar todas ellas para conseguir un triunfo.
¿Cómo te encontraste en Alba de Tormes? ¿Cómo te viste con el toro y con el público?
Me encontré bastante bien. Desde octubre no me vestía de luces, de octubre a abril, y eso se nota. Me encontré bien, a gusto delante de mi lote, embistió mi lote y todo lo que venía haciendo en el campo me acerqué a ello en la plaza. Lo que pretendo en Madrid es eso: que todo lo bien que me encuentro en la plaza lo llegue a hacer.
Después de un año de ocurrir lo que ocurrió y reaparecer en Sevilla, este año no se contó contigo.
Uno es torero y le gusta torear en todas las plazas, y en Sevilla imagínate. Tenía muchísima ilusión puesta en torear allí. Se torció la cosa y no he estado, era una cita que me ilusionaba mucho y no pido ser, pero la plaza está ahí y permanece.
Nuevo apoderamiento, nuevas ilusiones.
Estoy contento, sobre todo por la ilusión que me están demostrando que tienen. Eso con dieciséis años de alternativa, ver personas incluso más ilusionadas que tú, te carga de moral. Ellos esperan mucho de mí, y ojalá cuando termine.
¿De salud perfecto?
Sí, estoy con revisiones cada tres meses. Me encuentro bien físicamente, me encuentro totalmente recuperado.