La poesía permite comunicarnos con nosotros mismos, además de desenterrar en otros sentimientos entumecidos por el uso y abuso de artilugios tecnológicos que embotan hasta la obsesión, afirma el poeta y colaborador de SALAMANCArtv AL DÍA en un texto publi
El pasado viernes 26 de mayo el salón de actos del BBVA de Valladolid acogió, dentro de la programación de Los Viernes del Sarmiento, la presentación de la antología «Una sola carne. Poesía amorosa 1996-2016», del poeta peruano-salmantino y colaborador de LA RAZÓN, Alfredo Pérez Alencart. Esta obra ha sido editada por la Diputación de Salamanca dentro de su colección de Autores Salmantinos y cuenta con ilustraciones del reconocido artista Miguel Elías. La selección de textos estuvo a cargo de la profesora e hispanista rumana Carmen Bulzan, quien acaba de terminar la traducción de la misma para ser editada en Bucarest.
'Una sola carne' reúne poemas escritos en dos décadas. ¿Veinte años no son nada?
La raíz cúbica del amor se verifica cuando no deseas salir de su laberinto, cuando pasan los calendarios y sigues ansiando sus aletazos, sus ecos que desbocan, su florescencia electrizada. Ese no dar marcha atrás entra en la carne y en el espíritu de dos que se aman hasta en las más encrespadas vicisitudes: no es fácil tal comunicación en estos tiempos, cada vez más propicios a las evanescencias, pródigos en descompromisos y liviandades. Por ello, veinte años son muchos pero nunca suficientes para quienes desean seguir compartiendo con sus parejas, hechos ya una sola carne.
¿Qué puede aportar la poesía ante estas evidencias?
La poesía permite comunicarnos con nosotros mismos, además de desenterrar en otros sentimientos entumecidos por el uso y abuso de artilugios tecnológicos que embotan hasta la obsesión. Ahora bien, el amor nunca es como siempre ni permanece inmutable: hay que nutrirlo constantemente, con hechos y no con palabras. Pero también hay que rogar para que no cambie de vitrina, para que no flamee por otro firmamento.
Araceli Sagüillo y A. P. Alencart (Dos Santos -La Razón)
¿Pero no cree que ya hay publicada abundante poesía de amor?
El amor ondula y avanza desde el principio de los tiempos. Y seguirá así hasta el final de nuestra especie. Lo único que debe temerse es no caer en lo sensiblero, en una afectación que está muy lejos de que busca y sustenta la Poesía, conmover con el lenguaje que nos resucita. La poesía, como el pan, es alimento de cada día para los seres humanos sensibles. Y no escucho que alguien se queje por la abundancia de pan; más bien el reclamo surge cuando falta o escasea. Si hay pan en abundancia y variedad uno puede elegir. Así también en Poesía.
He leído varios poemas suyos contenidos en la antología y percibo un reconocible trasfondo bíblico en su propuesta. ¿Podemos considerarlo de esta manera?
Es tan evidente que me sonrojo, no por hablar del Eros y la sexualidad, si no porque el mejor libro de poesía amorosa está en la Biblia. Esta antología mía pretende desvirtuar ese tópico o prejuicio de que los cristianos somos unos mojigatos en estos temas. Claro que la equivocada educación teológica, especialmente la católica, ha hecho su labor de hipocresía cuando del amor conyugal se trata, estimando a la mujer como mera reproductora, además de mostrar en público una cosa para luego ocultar perversiones tras las puertas. Dios nos dio el Eros y debemos disfrutarlo como mejor convenga a dos que se aman.
Los poemas están dedicados a su esposa, ahora que han cumplido cinco lustros de matrimonio?
Así es. Soy bienaventurado porque tengo una musa exclusiva. No obstante, la inmensa mayoría de los textos podrán ser apreciados y sentidos por hombres y mujeres de todas partes. Como si otro los hubiera escrito para su compañera, y ellas como si fueran mi Jacqueline, con quien me gustaría terminar como lo hizo mi padre, tras cincuenta y cinco años de unión conyugal, pidiendo que lo acicalaran en el lecho del hospital limeño donde pasó sus últimos meses de vida. Verlo sonriente a pesar del dolor, esperando la llegada de mi madre para darse un beso? Recordar esa escena me reconforma y me ofrece un ejemplo de amor que quiero seguir. Esa es la herencia que me dejó, y vale más que el oro y la plata del rescate de Atahualpa.
Finalmente, entiendo que la antología al completo se publicará en Rumanía?
? Carmen Bulzan me lo ha confirmado hace unos días. Luego de una ardua labor de traducción de los textos a su idioma, sé que ha encontrado una casa editorial que se hará cargo de la publicación. Mucho le agradezco esta entrega por hacer conocer mi poesía en la tierra de notables poetas como Eminescu, Blaga, Celan, Vinea o Teodorescu. Como precedente, podría recordar que una estupenda poeta como es Elena Liliana Popescu tradujo, en 2014, mi poemario Savia de las antípodas, el cual salió editado en Bucarest. El trabajo que ahora ha hecho Carmen Bulzan es más que encomiable. Y al ser poeta, estoy convencido que su versión será del agrado de sus paisanos, como ya sucediera con su amplia antología poética de Unamuno, publicada en 2012.
(*) Partes de esta entrevista aparecieron en las ediciones de La Razón (Castilla y León) del 26 y 27 de mayo.
SOBRE EL AUTOR DE LA ENTREVISTA
Javier Blanco. Tras cursar estudios en la Escuela Superior de Periodismo de Valladolid, inició su andadura en los medios de comunicación realizando contenidos hace ya más de 17 años en Ceres TV y trabajando en Cope Castilla y León. Seguidamente llegó a ABC Castilla y León, donde estuvo tres años comenzando en la edición regional para pasar después a Deportes, donde fue coordinador de la sección. En 2003 se suma al proyecto de La Razón, donde continúa en la actualidad, en su edición en Castilla y León, en distintas áreas, aunque especializándose en materias como Cultura y Economía. Durante este periodo ha colaborado en distintas publicaciones y en otros medios de comunicación como Onda Cero.