La Junta de Personal considera que la vigilancia debe aumentarse, "por ser la actual, insuficiente", y apela a la Administración
Este viernes, a las 12.00 horas, a la puerta de los centros sanitarios de Salamanca, tanto de atención especializada como atención primaria, se han sucedido concentraciones de los profesionales del Sacyl, junto a ciudadanos anónimos, con el fin de mostrar su rechazo a las agresiones que se están produciendo en este ámbito. Al encuentro también asistían algunos políticos, como el delegado de la Junta, Bienvenido Mena.
La presidenta de la Junta de personal de la sanidad pública de Salamanca, Esther Aparicio Sierra, condenaba rotundamente, junto al Hospital Clínico, cualquier hecho violento hacia los trabajadores, y pedía "que se emitan soluciones urgentes, a la vez que se intensifiquen las penas a los agresores".
"La Junta de Personal considera que determinadas medidas como los botones anti pánico implantados deberían estar conectados con la Policía y Guardia Civil y que la vigilancia debe aumentarse, por ser la actual, insuficiente para el control de las agresiones", añadía.
En la lectura del comunicado reivindicativo también destacaba que "la administración es responsable de velar por la seguridad y el bienestar de sus trabajadores, los cuales están sometidos a diario a estos comportamientos, siendo inadmisible que los profesionales de la salud sean objeto de tratos vejatorios y agresiones".
La Junta de Personal recuerda, además, a la Administración que "los castigos a los agresores deben ser más contundentes ya que estos son considerados atentado contra la autoridad y por lo tanto constitutivas de delito". Por ello, concluía afirmando que "debe revisarse y modificarse de manera urgente el protocolo de agresiones existente".
Tamnién los profesionales del centro de salud Sánchez Montero, de Pizarrales, se han concentrado en solidaridad con los compañeros agredidos en las últimas semanas.