Ahora que se acaban las Ligas, las Copas y todo género de competiciones anuales y suelen destacar los grandes equipos, los aficionados se echan a la calle para festejar a lo grande y hacer de menos a sus amigos aficionados a otros equipos, de pronto surgen en el fútbol aspectos menos publicados, menos sabidos, menos ponderados. Estos días se publicaba que un equipo de fútbol, el Urdaibai, constituye una sociedad de seis equipos y 320 niños.
Una cuestión esencial de esta Escuela es que promueve el respeto hacia los árbitros, incluso existen 43 chavales que compaginan el silbato con la faceta de futbolistas. Los padres que ven los partidos utilizan una palabra en euskera, "¡Isilik¡", que significa "silencio". Es imperativo que a los árbitros no se les puede protestar. Sin duda, es una idea pionera en la formación del futbolista como persona y su objetivo fundamental sea la educación deportiva. Primera consigna de comportamiento: Ayudar y respetar a los colegiados. La entidad radica en Gernika y se familiarizan especialmente en el conocimiento de las reglas de juego. Incluso son examinados de manera continua de manera que el que no quiera pasar dicho requisito no encuentra lugar para jugar.
Por supuesto, en el Urdaibai son estrictos con las patadas en los vestuarios, los que insultan o faltan al respeto en los entrenamientos al entrenador, directivos, padres y compañeros. Si se reciben tarjetas por actitudes irrespetuosas, el jugador se hará cargo del coste económica y el club le impone una pequeña sanción. A su vez, a través de la Universidad de Mondragón, se introduce a los muchachos en comportamientos de trabajo en equipo, la enseñanza de nuevas tecnologías y el compañerismo. Ni que decir tiene que disponen de profesores tanto en Educación Física, fisios para la prevención de lesiones y distintas pautas de alimentación. Los padres y técnicos del Urdaibai participan en charlas para crear un buen ambiente en las gradas y comprender las leyes. Queriendo ampliar a otros deportes este sistema de formación. Como vemos, la responsabilidad social de los clubes profesionales podría extenderse a otras materias formativas que no solo sean ganar campeonatos?.
Salamanca, 1 de junio de 2017.