El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha apostado este martes por continuar construyendo un modelo productivo más moderno, fuerte y estable, con la industria como referencia y motor de crecimiento. En la inauguración de la Jornada 'La industria en España. Reflexiones', organizada por UGT, el presidente de la Junta ha insistido en que este sector es el que ha demostrado una mayor resistencia a la crisis gracias a su importante efecto arrastre de los demás sectores, el impulso que ejerce a la innovación y la productividad, y su contribución a la internacionalización y la apertura de la economía, al aportar el mayor porcentaje de bienes y servicios del comercio exterior.
De este modo, la industria contribuye a la creación de empleo estable y de calidad, y constituye un importante elemento de cohesión territorial. En Castilla y León, según ha destacado el presidente, la industria en su conjunto representa el 21% del PIB, superando a España y a la UE. De hecho, Castilla y León es la quinta comunidad española por peso industrial, con 11.450 empresas industriales. Según la última EPA, el sector industrial ocupa a 163.541 personas en Castilla y León, el 17% de los ocupados totales, frente al 13,9% nacional. Desde 2013 se han recuperado en este sector casi 23.000 empleos, siendo la quinta Comunidad con más empleo recuperado, y su tasa de paro es del 6,1%, mientras que la de Castilla y León global es del 15,1% y la de España, el 18,7%.
Por otro lado, la cifra de negocio del sector industrial regional creció en los dos últimos años en tasas cercanas al 10% (9,2% en 2015 y 8,7% en 2016), muy por encima de la media nacional (1,6 y 0,4%). Todo ello contribuyó a que Castilla y León liderase el IPI en España durante 2016, creciendo un 5% frente al 1,6% nacional. Asimismo, el récord de exportaciones que Castilla y León consiguió en 2016, un total de 17.179 millones de euros, que le permitió liderar su crecimiento en las Comunidades de España, se debe fundamentalmente a la industria, al aportar el 95% de las ventas al exterior.
Con el objetivo de evitar posibles nuevas crisis económicas en el futuro, el presidente de la Junta ha señalado que la industria debe apostar por tres grandes objetivos, como son la innovación, la competitividad y la internacionalización. En cuanto a la innovación, supone actuar en ámbitos como la digitalización de procesos, el desarrollo y aplicación del Big Data, y la inversión en tecnologías de la información. En este punto, Herrera ha recordado que está prevista la firma de un próximo convenio con el Gobierno de la Nación para favorecer el tránsito de las empresas de Castilla y León al modelo de Industria 4.0.
En materia de competitividad, la Junta está apostando por impulsar la formación en los distintos centros educativos y universidades, así como el desarrollo de la FP Dual, instrumento en el que se está trabajando muy intensamente. Asimismo, es necesario facilitar a las empresas industriales su acceso a una financiación suficiente y en las mejores condiciones, algo que la Junta está llevando a cabo a través de la Lanzadera Financiera. Por último, la Junta acaba de enviar a las Cortes un proyecto de ley para reducir las cargas administrativas en la creación de empresas.
En cuanto a la internacionalización, el IV Plan de Internacionalización Empresarial recoge distintos instrumentos con este objetivo.
Plan Director de Promoción Industrial
Junto a todo ello, en Castilla y León se acaba de suscribir, el pasado 29 de marzo, el Pacto por la Reindustrialización, cuyo instrumento básico de ejecución será el Plan Director de Promoción Industrial, que establece siete grandes objetivos. El primero de ellos es el de avanzar hacia un nuevo modelo productivo más estable y sostenible, de manera que en 2020 la industria, y en concreto la manufacturera, alcance un peso del 20% del VAB, con especial incidencia en los sectores prioritarios de la RIS3 (agroalimentación; automoción, componentes y equipos; salud y calidad de vida; hábitat; industrias culturales; TIC).
En segundo lugar, abordar el reequilibrio territorial de la implantación industrial, donde se enmarcan medidas como el Plan de Dinamización de los Municipios Mineros 2016-2020 o el Plan Territorial para la provincia de Soria suscrito en marzo. Además, el Plan también prevé programas territoriales de fomento para zonas en declive industrial o eminentemente rurales, que la Junta deberá proponer a las Cortes.
En tercer lugar, el Plan Director tiene como finalidad incrementar el esfuerzo de la Comunidad en Innovación, con el objetivo de que el gasto total, público y privado, alcance en 2020 el 3% del PIB autonómico. Para ello, la Junta se compromete, de forma progresiva a partir de 2017, a llegar a un apoyo de 350 millones de euros en 2020 para "Ciencia y Tecnología", sumados todos sus créditos presupuestarios tanto financiero como no financieros, y los recursos destinados a innovación empresarial en los Programas de SODICAL e IBERAVAL.
Otros objetivos son el de aumentar el tamaño y las capacidades de las empresas industriales; impulsar nuevas actividades productivas, potenciando los recursos endógenos y reforzando los sectores consolidados; y mejorar la financiación de proyectos industriales. Para el desarrollo de todos estos objetivos, la Junta también se propone impulsar los Parques Tecnológicos de Valladolid y León, finalizar el de Burgos y reforzar la colaboración con el Estado para la mejora de la capacidad logística y del transporte ferroviario y de mercancías en Castilla y León.