Foto de MATSA en el momento de la demolición / MARI FE MUÑOZ


LOCAL
Actualizado 29/05/2017
Redacción Béjar

BÉJAR | Comunicado que critica las actuaciones del Ayuntamiento en las ferias turísticas y las prioridades en la promoción de los recursos de la localidad

La Plataforma para la defensa de El Bosque de Béjar critica las promociones que el ayuntamiento de Béjar está llevando a cabo en ferias turísticas, porque considera que tienen olvidada a la villa renacentista, un recurso único en toda España que constituye una singularidad dentro del abundante patrimonio histórico-artístico bejarano. Además solicita al Ayuntamiento que se rehabilite y se promueva el uso público de este espacio, y continúa con la petición de que se incorporen ciudadanos a los órganos de asesoramiento y gestión.

SOBRE LA PROMOCIÓN DEL TURISMO QUE REALIZA EL AYUNTAMIENTO DE BÉJAR

Recientemente han estado representantes del Ayuntamiento de Béjar en una feria de turismo en la localidad portuguesa de Guarda, para promover los atractivos de Béjar. Según la nota oficial de prensa, estuvieron promocionando La Covatilla y otros recursos turísticos como el 'Corpus Cristi y los hombres de musgo, y la Plaza de Toros'. Unos días antes el concejal de Turismo había vuelto muy satisfecho de la feria B- Travel de Barcelona, como recogía la pertinente información facilitada a los medios por el Ayuntamiento, en la que se hablaba del interés del consistorio por el patrimonio industrial y su promoción turística.

Respecto de esta última información se nos quedan los ojos a cuadros ante el nuevo interés municipal por el patrimonio industrial. En 2001 el Ayuntamiento autorizó la demolición del Tinte del Duque, entonces la segunda instalación más antigua de España y cinco años más tarde la de las fábricas de Faure y MATSA, para dar lugar a un solar todavía hoy sin edificar y a un conjunto de edificios anunciados pomposamente como Urbanización Tintes del Duque. En el haber de este Alcalde figura el haber hecho caso omiso de las denuncias ciudadanas por la demolición de la chimenea de la antigua fábrica de Tomás Agero. en Talleres Cejuela. Finalmente, las Normas de protección del patrimonio industrial recogidas en el Plan de Ordenación Urbana de Béjar, aprobado en 2013, son totalmente inadecuadas para su conservación y puesta en valor.

Volviendo al tema de la promoción turística municipal recogida en esos comunicados, lo que tienen en común es que no mencionan la existencia de El Bosque. Tampoco fue El Bosque tema principal en las citas de este año en Intur ni en Fitur. Nuestros ediles, en su función de vendedores de las maravillas bejaranas para encanto de los turistas, se dejaron en casa la joya de la corona, El Bosque, que ni se cita. Ese monumento sí que es un atractivo, única y genuinamente bejarano, ya que se trata de la única villa renacentista que se conserva en España, como señaló muy oportunamente Consuelo Martínez- Correcher en 2006, cuando defendía la integridad de El Bosque frente al proyecto municipal de ubicar allí un Parador Nacional y recientemente en su conferencia del Casino Obrero.

Actualmente los desvelos del Alcalde se encaminan hacia la construcción en la villa renacentista de un hotel privado. ¡Claro!, si el BIC se rehabilita para ese uso, el Ayuntamiento no necesita promocionarlo en ferias y fiestas. Con esa opción el Alcalde desecha la otra vía de "rentabilizar" el patrimonio (algo que, al parecer, le obsesiona), ejemplificada por el Jardín de Villandry. Cada año atrae a cientos de miles de visitantes y genera beneficios millonarios, que en buena parte se reinvierten en la propiedad, como pudieron comprobar este alcalde y los concejales que le acompañaron en un viaje a ese jardín, que organizó la Asociación Salmantina de Agricultura de Montaña en 1997. Al parecer no aprendió nada porque, una vez en casa, se entusiasmó por un proyecto de campo de golf en El Bosque.

Desde la Plataforma defendemos que se rehabilite y se promueva el uso público de El Bosque como el elemento más valioso del patrimonio bejarano, y que se incorpore a los ciudadanos a los órganos de asesoramiento y gestión, como establece nuestra legislación sobre patrimonio y los convenios internacionales que España tiene suscritos en ese campo.

Todo ello sin perjuicio de exigir una protección de las antiguas fábricas textiles, más respetuosa que lo que hoy se puede ver en Béjar y en las previsiones contenidas en su de Plan Ordenación Urbana. O sea, que el Ayuntamiento arregle primero en casa el asunto del patrimonio industrial y luego saque pecho fuera, sin olvidarse de nuestra mejor joya: La villa renacentista El Bosque.

Plataforma de Defensa de El Bosque de Béjar

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